"No tengo prisa y prefiero explotar como corredor a los 27 años"

De Marc Soler (Vilanova i la Geltrú, 1993) dicen que una de sus mejores virtudes como ciclista es que sabe escuchar cuando lo aconsejan. Y no solo escucha si no que toma nota de lo que se le dice. Lo hace de quien era uno de sus ídolos de la niñez, Alejandro Valverde, con quien comparte filas en el conjunto del Movistar, y también de Eusebio Unzué, el mismo que asesoró a Miguel Induráin, Pedro Delgado, Abraham Olano y tantos y tantos otros en estos últimos 30 años de ciclismo. Soler ha destacado en la Volta que acaba hoy en Barcelona y lo ha hecho dos semanas después de conseguir la victoria absoluta en la París-Niza. Es la nueva perla del ciclismo mundial.

–¿Cómo se siente siendo uno de los referentes del equipo Movistar donde corren Alejandro Valverde, Nairo Quintana y Mikel Landa?

–Ellos tres son un referente, no cabe duda. Yo. en cambio, solo soy un ciclista que debe aprovechar las oportunidades cuando estas llegan. Por eso, en carreras como la París-Niza, donde ninguno de ellos tres corría, supe aprovecharla.

–Y bien que la aprovechó con un ataque decisivo desde lejos.

-Yo decidí jugármela desde lejos, después de ocho días de carrera. Me escapé con David de la Cruz y Omar Fraile. Sabía que si me esperaba no habría llegado a ninguna parte. Aquí, en la Volta, ha sido distinto porque he tenido que trabajar para Valverde.

"A lo largo de la temporada se te presentan dos o tres oportunidades y hay que saber aprovecharlas"

Marc Soler

— Ciclista del Movistar

–¿Qué se aprende, precisamente, de un corredor como Valverde?

-Pues muchísimas cosas. Cuando estoy con él corriendo carreras como la Volta enseguida compruebas lo bien que te sabe llevar y motivar en competición.

–Precisamente Valverde ha dicho de usted que es capaz de ganar todo lo que se proponga, incluso carreras de tres semanas.

-Para esto queda mucho. Y pongo un ejemplo personal. En la Vuelta a España del año pasado se me llenaba la cabeza leyendo cosas mías en la prensa, que si podía estar luchando por la general  y cosas así. Y fue entonces cuando cometí el error de creérmelo un poco y hasta me pregunté a ver qué iba a pasar cuando estuviera en plena competición. Llegó enseguida la tercera etapa, la que finalizó en Andorra, y ahí te dan la primera colleja. Por eso, enseguida, te das cuenta de lo que te decía la gente con más experiencia, los que me pedían más prudencia. En la Vuelta me pusieron en mi sitio. Por esta razón, Unzué me dijo que había cometido un error y que nunca más debía volver a ocurrir.

–Sin embargo, usted está en boca de todos que ya lo catalagan como uno de los mejores ciclistas jóvenes del pelotón mundial.

-Pero no soy el único, por ejemplo está Enric Mas, que hasta es un poco más joven que yo, somos grandes amigos, y él es muy buen escalador. Y tampoco me puedo olvidar de Rubén Fernández, que corre en mi equipo y ahora está lesionado, o de David de la Cruz.

–Usted más que escalador es un corredor hábil en todos los terrenos, como por ejemplo era Induráin a su misma edad.

-A mí me halaga que me comparen a corredores como Induráin o como Alberto Contador. Pero no me gusta. Además, prefiero no hacer caso cuando me citan sus nombres. Lo único que debo tener en cuenta es que tengo que seguir trabajando y entrenando porque solo de este modo podré obtener el éxito.

–¿Pero debe tener algunos sueños como ciclista?

-Pues claro que los tengo. Todo el mundo sueña con ganar el Tour y yo no voy a ser la excepción. Pero una cosa es el sueño y otro más difícil es cumplirlo. Y no es lo mismo que ganar la París-Niza. Los sueños están muy bien, pero nunca sabes lo que te depara el futuro, lo que puede suceder en tu carrera deportiva.

–¿Y no hay el riesgo de que se ponga nervioso si no tiene muchas oportunidades?

-A lo largo de una temporada siempre se te pueden presentar dos o tres oportunidades. Es entonces cuando debes aprovecharlas. Es entonces cuando debes responder. Y si respondes te llegarán más oportunidades. Unzué me ha enseñado a ser un tipo paciente, me repite que vaya tranquilo y si sigo de este modo los éxitos no tardarán en llegar. No tengo ninguna prisa y hasta prefiero explotar a los 27 que a los 24 años.

–¿Ya es un ciclista al que se respeta en el pelotón?

–Voy encontrando mi sitio en el pelotón, pero tengo claro que tienen que llegar otras situaciones contrarias a la euforia actual en que solo salen palabras buenas.

–Se ha instalado en Andorra como otros ciclistas.

–En efecto, mis padres tenían un pequeño apartamento en Canillo para ir a esquiar. Se me ha quedado pequeño y ahora estoy en la capital.