El Tour mantiene la etapa pero anula los protocolos

La contrarreloj, que se disputa a unos 300 kilómetros de Niza, está en marcha desde las 10.05

SERGI LÓPEZ-EGEA / BOURG SAINT ANDÉOL (enviado especial)

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Tour de Francia se levantó conmocionado por el atentado de Niza que la noche del jueves costó la vida a 84 personas y sus responsables se reunieron para estudiar la posible suspensión de la 13ª etapa programada entre Bourg Saint Andéol y La Caverne du Pont D'Arc, pero finalmente se ha optado por celebrar la prueba.

La decisión de celebrar la etapa, una contrarreloj de 37,5 kilómetros, que se disputa precisamente a unos 300 kilómetros de Niza, cuenta con el beneplácito con el presidente de la República y el primer ministro. Jean-Etienne Amaury, presidente de ASO, la empresa dueña del Tour, ha hablado esta mañana por teléfono tanto con François Hollande como con Manuel Valls y en ambos contactos la conclusión ha sido que el terrorismo no puede detener una carrera como el Tour.

Los organizadores mantienen contactos permanentes con la policía para reforzar las medidas de seguridad. Según fuentes consultadas por este diario, la organización ha decidido suprimir todos los actos protocolarios y festivos que acostumbran a acompañar la ronda francesa. No habrá ni música ni celebraciones. Antes del inicio de la etapa, a las 10.05 horas, se guardó un minuto de silencio.

Asimismo, el Tour ha reforzado todas las medidas de seguridad, encaminadas a proteger no solo a los ciclistas sino a las cerca de 30.000 personas que acompañan la prueba ciclista. Los autocares de cada equipo cuentan con un gendarme para proteger a los deportistas.

Bourg Saint Andéol es la localidad dónde este viernes se inicia la 13ª etapa del Tour de Francia, situada a unos 300 kilómetros de Niza, lugar del atentado en la noche de este jueves.