Bouhanni obsequia al Cofidis con una gran victoria en Calella

El velocista francés triunfa al esprint ante la mirada de las grandes estrellas apuntadas a la Volta

Nacer Bouhanni, en el podio de Calella de la Volta

Nacer Bouhanni, en el podio de Calella de la Volta / periodico

SERGI LÓPEZ-EGEA

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Cuando se sube el Poggio, la cima que se eleva por encima de los tejados de San Remo, las pulsaciones de los ciclistas van a mil. Es el inicio del sueño, el velocista que se siente feliz, que se ve escalador por un día, que ya contempla la Vía Roma, allí donde acaba la clásica italiana. Y cuando ya está a 50 metros, cuando ya toca la línea de llegada con la punta de los dedos, la bici hace un extraño, salta la cadena, casi el pedal, de un tris de no ir al suelo, ¡a hacer puñetas! Del sueño a la pesadilla, golpes al manillar, la triste realidad de Nacer Bouhanni, ganador este lunes de la primera etapa de la Volta en Calella y que el sábado se despidió de la victoria en Italia por accidente.

Por si la pesadilla fuera poca, el que gana gracias a su avería no es otro que un compatriota francés, Arnaud Démare, que sin embargo no es amigo, pésima relación, el que lo dejó fuera del Tour del 2014 y por el que sin pensárselo dos veces, cuando estaba en el conjunto del FDJ, aceptó la oferta del Cofidis para convertirse en su líder.

Y en todo esto llevaba pensando Bouhanni, el esprinter que ama el boxeo, hijo de emigrantes magrebís que llegaron a Francia en busca de una vida mejor, cuando circulaba por las montañas barcelonesas. Por rabia, por venganza, “porque llevaba dos días sin dormir del cabreo que pillé en San Remo”, por todo esto aguantó el ritmo de un pelotón de estrellas, del que en ocasiones tiraba el Movistar por Nairo Quintana, el Sky por Chris Froome y el Tinkoff por Alberto Contador. La avería de Italia se le reproducía mientras buscaba piñones grandes en su bici, mientras se retorcía para no perder el ritmo de los mejores ascendiendo por Les Guilleries, Viladrau, Coll Formic, Montseny y Collsacreu, cimas que para él casi eran como pequeños Tourmalets.

EL AROMA DEL MAR

Por eso, cuando el pelotón sintió el aroma del Mediterráneo en Sant Pol de Mar, cuando Bouhanni comprendió que ya no había ninguna cuesta, con Nicolas Roche (Sky, el hijo del gran Stephen, el vencedor del Tour de 1987) buscando la sorpresa y con los compañeros de Contador lanzados a su caza y captura –al enemigo ni agua—ordenó a los chicos del Cofidis pasar a la acción, anular al corredor irlandés. La victoria debía ser suya, el despertar de la pesadilla de la Milán-San Remo en las carreteras catalanas.

Dio un grito de rabia en la meta de Calella, victoria y liderato en la Volta de las estrellas, y una tremenda recompensa para un conjunto como el Cofidis, que no tiene la etiqueta de World Tour, la élite del ciclismo, pero que acostumbra a disputar, con la ronda francesa a la cabeza, todas las grandes carreras del calendario, la denominada ‘Champions’ de este deporte. Y hasta, en ocasiones, como este lunes, a ganar, para demostrar que este francés de 25 años es ahora seguramente el velocista del pelotón mundial que está más en forma.

DÍAS GRANDES EN LOS PIRINEOS

Este martes, en Olot, y seguramente, el sábado, en Vilanova i la Geltrú, volverá a tener nuevas ocasiones, porque las montañas, los Pirineos, no se han dibujado para él. “Creo que hasta cuatro oportunidades de victoria puedo tener en esta Volta. Por eso quise venir a correrla a pesar de la rabia por la avería de San Remo”. Hasta contempla un hipotético triunfo el Viernes Santo frente al pabellón dedicado al siempre llorado Xavi Tondo en Valls.

La Volta de las estrellas se expresó en francés en Calella, pero respiró un aire especial, como capital por un día del ciclismo mundial, con las grandes figuras, todas, si no se cuentan a Vincenzo Nibali y Alejandro Valverde, en la nómina de la prueba, que vivirá el miércoles y el jueves los días grandes en La Molina y en Port Ainé, en este caso, eso sí, con Bouhanni camuflado en el anonimato del pelotón.

Todas las clasificaciones al completo en la Volta a Catalunya