Paolini: "Era un adicto y llegué a la cocaína"

El ciclista italiano, que dio positivo en el Tour, relata en 'La Gazzetta' su salida del túnel tras la dependencia a los somníferos

Luca Paolini, del Katusha, en el último Tour.

Luca Paolini, del Katusha, en el último Tour. / periodico

SERGI LÓPEZ-EGEA / BARCELONA

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Sin duda, fue un positivo sorprendente, inesperado y hasta ilógico. Luca Paolini, corredor italiano del Katusha, de 38 años, presentó en su orina restos de cocaína en un control antidopaje efectuado en la cuarta etapa del último Tour. Inmediatamente, el conjunto ruso lo suspendió de empleo y sueldo. Lógicamente, se acabó su carrera en la 'Grande Boucle' y, con tota seguridad, debido a su edad, significó el fin de su etapa como deportista profesional. "Seguramente, nunca más volveré a ponerme un dorsal", ha declarado Paolini en una entrevista concedida al diario 'La Gazzetta dello Sport'.

A Paolini se le recuerda en el Mundial de Ponferrada. Había quedado fuera de la selección 'azzura' pero fue lo suficientemente pícaro para conseguir una moto y seguir al pelotón por los carriles adjuntos a la ruta del campeonato. Desde su vehículo, algo que, lógicamente, vulnearaba la normativa de la prueba, pasaba las consignas que le llegaban desde el coche de dirección italiano, ya que los 'pinganillos' estaban prohibidos. Paolini tenía la estima del corredor veterano, en su equipo y en su selección. Todo cambió tras el positivo en el Tour, todavía pendiente de una sanción oficial por parte de la Unión Ciclista Internacional.

En la entrevista al diario deportivo, Paolini asume su adicción a los somníferos que le condujo hacia la cocaína. Tras su exclusión del Tour se recluyó en una clínica de desintoxicación en Verona, donde gracias a un severo plan ha conseguido apartarse de la droga y hasta volver a montar en bici. En octubre, sin embargo, fue atropellado y se fracturó el omoplato y tres costillas. Ahora pasea por la montaña y escribe. "Lo hago como persona, pues he visto que hay otras cosas importantes aparte del ciclismo", con el respaldo de su mujer y en el núcleo familiar. Tiene dos hijas de 15 y 3 años.

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"Era un adicto a los somníferos y llegué a la cocaína. Ahora he vuelto a ser persona. He vuelto a vivir. Si este es el precio a pagar, estoy dispuesto a aceptarlo". En el 2004, explica en el periódico italiano, comenzó su relación con los somníferos. No podía dormir por las noches."Pero creaban dependencia. Necesitaba las pastillas por la noche. Se sumaban la tensión y el estrés, que me afectaban mucho. Por las pastillas llegué a la cocaína. Asumo toda la responsabilidad. Y si cuento mi historia es para que otros no caigan en mi error".

LA PRESIÓN DE LA COMPETICIÓN

Paolini explica que se desestabilizaba por los nervios de la competición, el calendario. No pegaba ojo.Trató de buscar un medicamento que le permitiera dormir a gusto para sentirse mejor al día siguiente. Pensaba en el exceso de días de carreras, en los pocos equipos, en los insuficientes puestos de trabajo: un bajón físico podía dejarlo sin equipo. "El deporte vive la tensión de la sociedad actual; la crisis. Yo era adicto. Compraba los somníferos en la farmacia con una receta normal. No era un medicamento prohibido. Pero las pastillas nunca resultaban suficientes. Cuando trataba de quitármelas comenzaba con ataques de ansiedad o de pánico, un malestar general. Y, a dos semanas del inicio del Tour, concentrado en la montaña, solo, sin nadie, fue cuando tomé la cocaína".

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Por ello, por el papel de símbolo entre los futuros ciclistas de su país, como uno de los corredores más carismáticos de Italia, Paolini no se puede perdonar el error. "Soy marido y padre. Era un deportista importante. Y no me lo puedo perdonar. He fallado a toda una generación que creía en mí. Es lo que más me duele".

En la clínica de Verona comenzó una dura rehabilitación. "Tomaba un

{"zeta-legacy-despiece-vertical":{"title":"Las sombras de Pantani y el 'Chava'","text":"Pantani y Jim\u00e9nez no han sido los\u00a0\u00fanicos deportistas que han muerto a causa de las drogas.\u00a0Jes\u00fas Roll\u00e1n, uno de los mejores porteros de waterpolo de la historia, se suicid\u00f3 en un balneario de La Garriga, el 11 de marzo del 2006, en otro triste episodio en la vida de los exdeportistas."}}

medicamento antagonista porque era un esclavo del somnífero. Superar la adicción es, sin duda, la victoria más importante de mi vida. Antes llegaba a considerar que me apreciaban más como bufón que como persona. Ahora soy un nuevo ser humano y por eso necesitaba contar lo que me ha pasado".