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Visita imprescindible

Este es el pueblo catalán reconocido por la Unesco: destaca por su paisaje y gastronomía

La localidad cuenta con numerosas rutas de senderismo para disfrutar en familia

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Iglesia de Sant Feliu.

Iglesia de Sant Feliu. / Guillén Pérez / Flickr

Patricia López Avilés

Patricia López Avilés

Barcelona
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España se consolida como uno de los destinos turísticos más populares del mundo. Según datos de la Organización Mundial del Turismo, durante la primera mitad del 2025 España se ha posicionado como el segundo más visitado del mundo con 83,7 millones de turistas, solo superado por Francia y por delante de Estados Unidos.

Dentro del territorio español, Catalunya se sitúa a la cabeza en cuanto a recepción de visitantes: de acuerdo con las cifras del Idescat, en 2024 el número de turistas extranjeros aumentó un 9,7% respecto al año anterior, alcanzando los 19,9 millones. Y no es para menos, ya que Catalunya alberga cientos de rincones que encierran siglos de historia, cultura y valor paisajístico. 

Patrimonio de la humanidad

Cuenta con seis conjuntos monumentales inscritos en la lista de Patrimonio de la humanidad por la Unesco, entre los que se encuentran siete de las obras de Antoni Gaudí, y nueve Iglesias románicas del municipio Vall de Boí, la comarca leridana de la Alta Ribagorça.

Una de estas basílicas es la iglesia de Sant Feliu, una joya del románico construido entre los siglos XI y XII situada en Barruera, la capital de la Vall de Boí

Este pueblo, con tan solo 232 habitantes -según datos del Idescat de 2024- se encuentra en el corazón de los Pirineos catalanes y es un destino ideal para los que desean hacer una escapada en pleno otoño, antes de que la nieve cubra de blanco el territorio.

Iglesia románica de Sant Feliu de Barruera vista desde el pueblo.

Iglesia románica de Sant Feliu de Barruera vista desde el pueblo. / Wikipedia

Historia, cultura y gastronomía

Enmarcado por los majestuosos montes pirenaicos y atravesado por el río Noguera de Tor, este pueblo combina historia, cultura y gastronomía en un entorno de gran belleza. Adentrarse en las calles y casas de piedra del territorio permite conocer su arquitectura tradicional de montaña y descubrir su antigua historia

Y es que sus paisajes de alta montaña y el clima extremo contribuyeron al aislamiento del valle durante los últimos siglos. Este hecho, junto con las costumbres, tradiciones y su actividad económica -basada durante siglos en una ganadería-, han logrado preservar casi intacto el territorio y sus riquezas naturales y culturales.

Además de la iglesia de Sant Feliu, Barruera cuenta con otros edificios religiosos de interés como la ermita de Sant Salvador, donde cada año se celebra un encuentro tradicional. 

Ermita de Sant Salvador de Barruera

Ermita de Sant Salvador de Barruera / James Bailey / Wikipedia

Rutas de senderismo

Asimismo, el núcleo histórico está repleto de pequeñas capillas que forman parte del patrimonio arquitectónico del pueblo y que no dejan indiferente a nadie. 

El pueblo cuenta con numerosas rutas de senderismo para disfrutar en familia, y una de ellas es la Ruta del Salencar de Barruera, un camino llano que sigue el curso del río Noguera de Tor y permite disfrutar de la naturaleza. Además, sobre el río se encuentran dos puentes colgantes que permiten disfrutar de unas vistas espectaculares del paisaje.  

Barruera también es la puerta de entrada al Parc Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, el único parque nacional de Catalunya, puesto que posee una gran riqueza de fauna y vegetación.

Río Noguera de Tor a su paso por Barruera.

Río Noguera de Tor a su paso por Barruera. / Frobles / Wikipedia

La deliciosa gastronomía

La gastronomía de Barruera y la Vall de Boí refleja la tradición culinaria del Pirineo, que combina la influencia de la ganadería, la agricultura y la caza con los sabores de las hierbas aromáticas.

Entre los principales platos se encuentran la escudella y carn d’olla, uno de los guisos más tradicionales en invierno, así como el trinxat de col y patata. También es muy popular la vianda, un estofado típico de los pueblos de montaña que combina carne, legumbres y verduras

Estos platos se pueden disfrutar en los restaurantes del pueblo, como el Restaurant el Ventador, Restaurant la Llebreta o Restaurant Plató, tres de los mejores puntuados de la localidad en la guía de restaurantes de Catalunya