Tecnología

Así ayuda la IA a Carlos Pedarrós, el mejor yogurtero de la Vall d’Aran: "Debería encargarse de lo que no me gusta"

Pau Garcia-Milà, co-CEO de Founderz, quería demostrarle que esta herramienta es también para pueblos pequeños, negocios tradicionales y personas que nunca han usado un Excel

OpenAI experimenta una caída de sus servicios que perjudica a ChatGPT

Así ayuda la IA a Carlos Pedarrós, el mejor yogurtero de la Vall d’Aran: "Debería encargarse de lo que no me gusta"

Así ayuda la IA a Carlos Pedarrós, el mejor yogurtero de la Vall d’Aran: "Debería encargarse de lo que no me gusta" / Founderz | Cedida

El Periódico

El Periódico

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Carlos es un artesano del Vall d’Aran que lleva años elaborando lo que muchos consideran el mejor yogurt de la comarca. Su obrador funciona como hace décadas: sin ordenador, sin hojas de cálculo, sin herramientas digitales. Solo boli, paper y mucha tradición. Produce cuando cree que habrá demanda. Apunta los pedidos en una libreta. Contacta a proveedores por teléfono.

Nunca se había planteado que la inteligencia artificial pudiera tener algo que ver con su día a día. Hasta que un día llamó a su puerta el divulgador tecnológico Pau Garcia-Milà, con una propuesta inesperada.

El emprendedor vive en el corazón de la Vall d’Aran, rodeado de montañas, frío seco y vacas felices. Su yogur artesano es famoso en la zona porque es auténtico, natural y sin florituras. Él lleva años haciéndolo todo a mano. Literalmente. Sin hojas de cálculo, sin web. Solo boli, papel y oficio.

Hasta que un día apareció Pau Garcia-Milà. El emprendedor catalán, co-CEO de Founderz y una de las voces más reconocidas en divulgación sobre inteligencia artificial, tenía una misión: demostrar que la IA no es solo para Silicon Valley, sino también para pueblos pequeños, negocios tradicionales y personas que nunca han usado un Excel.

"¿IA? Esto es para mi?

La reacción de Carlos al oír hablar de IA fue la que muchos tienen: incredulidad. “Yo no tengo ni ordenador en el obrador”, comenta entre risas. Pero Pau le fue mostrando paso a paso cómo herramientas de inteligencia artificial podían ayudarle a prever la demanda según el clima, automatizar sus pedidos a proveedores o gestionar los encargos sin tener que apuntarlo todo en una libreta.

"Cuando hablamos de inteligencia artificial siempre pensamos en coches autónomos o robots. Pero nunca pensamos en un obrador como este", explica Pau en el capítulo, rodado entre vacas, neveras y etiquetas escritas a mano. "Y sin embargo, aquí también puede marcar la diferencia".

"La contabilidad es una de esas cosas donde la IA me puede ayudar. No es lo mío", explica este yogurtero. "La IA debería encargarse de lo que no me gusta o no sé hacer tan bien como ella", ha finalizado.