EL CATALÀ DE L'ANY

Xavi Pascual, un récord excepcional cimentado en un ADN ganador

El Barça de balonmano alarga cinco años su increíble racha de imbatibilidad en las competiciones españolas

Xavi Pascual, con un balón en las manos, en la grada del Palau

Xavi Pascual, con un balón en las manos, en la grada del Palau / .43278047

Luis Mendiola

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En un mundo tan cambiante como el del deporte, con héroes que se levantan y caen en el olvido con la misma facilidad, es complicado ganarse un espacio en el escenario. No hablemos ya del panteón de los campeones, al que solo acceden algunos  escogidos. Por eso resulta tan impactante  la marca que ha construido en los últimos años el Barça de Xavi Pascual en el balonmano español: cinco años y 146 partidos imbatido en todas las competiciones de la Asobal, números de un logro fuera de lo común que el propio técnico califica de “alucinante y excepcional”, y  del que se siente” orgulloso”.

A esa racha digna del libro Guiness de los récords puso fin el Granollers el pasado 13 de abril, asaltando el Palau. La anterior derrota azulgrana en la Asobal se remontaba al 18 de mayo de 2013 cuando cayó en la cancha del Naturhouse La Rioja. Después de ese encuentro empezó a construirse la tiránica hegemonía barcelonista, rota por el cuadro vallesano  aprovechándose, en parte, del estado semidepresivo en el que quedó el Barcelona unos días antes por su eliminación europea en la Champions.

"Este equipo nunca se relaja y compite por ganar todos los títulos. Está en su ADN", afirma

No se entendería la dimensión de la conquista sin Pascual. El carácter provisional de su llegada al Palau, allá por 2009,  en sustitución de Manolo Cadenas, de quien era ayudante, no tardó en disiparse. Le confió el equipo la junta de Laporta y el entonces secretario técnico Enric Masip. Y en estos nueve años, Pascual no ha hecho más que sumar títulos y más títulos (lleva 38, entre ellos dos Champions, 2011 y 2015 y ocho Ligas consecutivas), marcar una línea propia y además consolidar la filosofía de un vestuario, que mantiene el legado que dejó el ‘dream team’ de Valero Rivera que levantó cinco Copas de Europa consecutivas entre 1996 y el 2000. 

Eso explica, sin duda, que apenas 24 horas después de levantar este pasado domingo la Copa del Rey, en Madrid, título que completa otra temporada excepcional (se suma a la Liga, Copa Asobal, Supercopa, Superglobe), el club anunciara su renovación hasta el final de la temporada 2021-2022, una demostración de que el proyecto se encuentra en las mejores manos.

Perder títulos sin jugar

Forjado en la cantera del Barça, todos los técnicos con los que ha colaborado a lo largo de su carrera,  incluso los de equipos modestos, asegura, le han ayudado a andar su propio camino. De Valero dice que le ayudó a entender el Barça; de Xesco Espar, que le abrió la puerta del Palau como entrenador de porteros, a ser alguien muy metódico;  de Manolo Cadenas, el carácter. A eso ha unido un perfil de una persona “muy racional y trabajadora, no sé si innovador”. Una operación a corazón abierto, en el 2011, le ha ayudado también a relativizar las cosas, una virtud imprescindible en el club como el Barcelona. “El tiempo que pierdes lamentándote, no lo usas para buscar soluciones. Intento positivizarlo todo, porque si no, no puede crecer y no puedes ser feliz. Y mi objetivo, siempre lo he dicho, es ser feliz”.

"El maestro Johan la clavó con el entorno. Aquí la gente no te dice los títulos que ganas, sino los que pierdes"

“Este equipo nunca se relaja y compite para ganar todos los títulos, está en su ADN”, repite también como mantra Pascual acerca de la presión que se vive en un club como el Barça.  “El maestro Johan (Cruyff) la clavó con el entorno. Aquí todo se eleva a la máxima potencia y repercute en el equipo”, afirma: “Aquí la gente te va diciendo no los títulos que ganas, sino los que vas perdiendo” y filosofa sobre el tema, poniendo como ejemplo "lo poco que se han valorado" los títulos de Liga y Copa del fútbol y, en cambio, "el drama" de perder la Copa de Europa. “Es algo enfermizo. Inherente al club. Va con nosotros, pero no solo con el Barça, también con nuestro carácter catalán”.   

radiografía

Licenciado y Doctor en Ciencias de la Actividad Física, con una doble licenciatura en magisterio, en Xavi Pascual (Barcelona, 8 de marzo de 1968) coinciden, por un lado, el carácter y el conocimiento para gestionar un equipo de primera fila como el del Barça. Y, por otro, la mano izquierda necesaria para gestionar un vestuario complicado, donde el ego de las estrellas queda relegado siempre en beneficio del grupo. Como jugador se formó en las categorías inferiores del Barça y acabó teniendo una larga carrera como portero en la elite (Barça, Teucro, Ademar, Guadalajara, Gáldar, Chapela, Pilotes) aunque muchos le vaticinaron que con su 1,77 no llegaría a jugar en la Asobal. Y en esa etapa, ya desarrolló algunas de las virtudes que le han acompañado después en los banquillos, como su condición de estudioso del balonmano, que le llevó a innovar en la formación de porteros, utlizando métodos revolucionarios, como la utilización de pelotas de tenis o gafas de piscina.