Copas fáciles de beber

Los 5 vinos que mejor reflejan la Conca de Barberà

Bernat Andreu, expresidente de la DO Conca de Barberà, elige 5 elaboraciones que representan bien el estilo fresco de una de las zonas vitivinícolas más desconocidas de Catalunya

barcelona/aa.jpg

barcelona/aa.jpg

Ferran Imedio

Ferran Imedio

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Bernat Andreu acaba de dejar presidencia de la DO Conca de Barberà hace unos días después de dos años y es uno de los responsables del Celler Carles Andreu. Una voz de lo más autorizada para explicar el trabajo que hacen las más de 20 bodegas de esta desconocida zona vitivinícola.

"Aquí se hacen vinos desde los años 80 y 90 con variedades extranjeras y vinos, desde hace unas dos décadas, que produndizan en la identidad propia de la comarca y sus variedades tradicionales desde hace más de un siglo, como el trepat, la parellada y garnachas".

Newsletter Cata Mayor

Pau Arenós te cuenta cada semana los secretos mejor guardados para disfrutar del buen comer dentro y fuera de casa.

Suscríbete

Andreu recuerda la cara de sorpresa de mucha gente cuando les explica que la Conca de Barberà es la denominación de origen más fría de Catalunya y que, por tanto, sus vinos destacan por sus graduaciones alcohólicas más moderadas y sus niveles de acidez más elevadas.

"Son más frescos a pesar de estar en la provincia de Tarragona, y bastante fáciles de beber, cargan poco, invitan a una segunda copa y no necesitan platos muy contundentes".

Bernat Andreu, expresidente de la DO Conca de Barberà y uno de los responsables del Celler Carles Andreu.

Bernat Andreu, expresidente de la DO Conca de Barberà y uno de los responsables del Celler Carles Andreu. /

Estos son los cinco que, según él, mejor representan a la DO Conca de Barberà.

1. Galliné (Gerida Viticultors)

Galiné (Gerida Viticultors).

Galliné (Gerida Viticultors). /

"Una combinación más clásica de lo que la gente se podría imaginar: parellada y moscatel (muscat de Frontignan). Lo elabora Gerida, una pequeña bodega con una historia más reciente, con tres socios treinteañeros, que elaboran esta composición clásica de nuestra zona. Hacen un vino fácil y agradable con un 50-50 de parellada vieja, también conocida como 'vermella', y moscatel de grano pequeño. Esta parellada que madura bien, es de bajo rendimiento, tiene mucha concentración y conserva bien la acidez, y eso lo hace muy fresco; combinado con el moscatel, que da mucha fruta, dan como resultado vino muy equilibrado, interesante y representativo de un estilo clásico en la Conca. Lo probaría para entrantes y pescados como el bacalao y el arenque. Un 'empedrat', por ejemplo, sería una combinación muy adecuada".


2. Milmanda (Familia Torres)

Milmanda (Familia Torres).

Milmanda (Familia Torres). /

"En los 80 y 90 se introdujeron muchas varieades extranjeras, muchas de ella francesas. Y una de las casas que decidió a elaborar con una variedad icónica francesa es Torres. Lo hizo, y lo sigue haciendo, con Milmanda, una etiqueta icónica que hace que nos rasquemos un poco más el bolsillo pero que vale la pena. Es un monovarietal de chardonnay que, al crecer en una zona fría, tiene una expresóon muy buena y es comparable con chardonnays de clase internacional. Su carga de fruta tropical como la piña combinada con los lácticos hacen de él un chardonnay canónico, y su paso por madera le aporta armonía. Al ser untuoso en boca, lo recomiendo con carnes blancas a la brasa".


3. Portell Rosat Trepat (Celler Portell-Vinícola de Sarral)

Portell Rosat Trepat (Celler Portell-Vinícola de Sarral).

Portell Rosat Trepat (Celler Portell-Vinícola de Sarral). /

"Un vino fundacional de la DO, un rosado de trepat creado en los 80, justo cuando empieza la DO. Entonces, los únicos vinos que se embotellaban eran rosados de trepat, vino icónico y muy representativo de lo que fue la Conca en el siglo XX hasta los años 80. De hecho, Portell es historia de la Conca en cuanto a cooperativismo. Este vino es la definición perfecta del trepat por graduación alcohólica muy moderada, su color intenso para ser un rosado a pesar de que no tiene taninos, su muy buena acidez... Es un rosado de manual. Las características de la uva trepat son esas, por eso se ha usado tanto para elaborar vinos y cavas rosados. Me lo tomaría con el aperitivo, con bocados salados, unas patatas fritas o conservas como berberechos o mejillones".


4. Josep Foraster Trepat (Mas Foraster)

Josep Foraster Trepat (Mas Foraster).

Josep Foraster Trepat (Mas Foraster). /

"Este tinto monovarietal de trepat, la variedad distintiva de los últimos 10-12 años en la Conca, es uno de los más conocidos de Mas Foraster. Hasta 2004 no se elaboraban tinto con trepat (hubo algún intento en los 80) porque era una variedad que todo el mundo reconocía para el rosado pero no para los tintos, a los que se les exigían otras características a las que puede generar el trepat: mucho cuerpo, mucha estructura, mucha potencia... No es el caso de esta uva, que en este vino queda bien representada: más profundo, con fruta pero también con las especias que aporta la piel, procedente de viñas más antiguas, con rendimientos más bajos y más concentración de azúcares y sustancias aromáticas y gustativas. Para maridar, casi podrías hacer lo mismo que con un blanco por su ausencia de taninos, su alcohol moderado y su buena acidez. Va bien con carne cruda y pescados un poco estructurados. Por ejemplo, con un bacalao al horno, incluso unas gambas picantes".


5. Manuela Ventosa (Rendé Masdéu)

Manuela Ventosa (Rendé Masdéu).

Manuela Ventosa (Rendé Masdéu). /

"Recuerdo salir de copas por la Conca y consumir alguno de sus vinos porque eran un valor seguro. Pero este es una elaboración más seria, unau combinación de syrah y cabernet sauvignon, un vino de estilo relativamente atípico en la Conca, aunque hay una zona entre el río Francolí y la zona de Prades con suelos de licorella donde han crecido bien estas variedades más concentradas.

Escojo esta botella porque representa la implementación de variedades francesas en la Conca en los años 80 y 90. Es potente, contundente pero con una línea de frescura y buena acidez. Recuerda al regaliz, a la fruta roja muy concentrada, compotada.

Un tinto más clásico que usaría a la hora de atacar carnes rojas. En definitiva, un vino para quien le gusten los tintos potentes".

TEMAS