PÁGINAS DELICIOSAS

'La increíble historia del vino': un cómic para leer a copas

Esta obra está tan documentada como una enciclopedia. Pero es mejor: la letra, con dibujitos entra

La increíble historia del vino

La increíble historia del vino / periodico

Ferran Imedio

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Aunque tenga formato de cómic, con dibujitos coloridos y bocadillos para enmarcar los diálogos de los personajes, y aunque durante todo el libro nos acompaña una versión hipster de Baco, el dios del vino de los romanos, con barba larga y tupida y camisa a cuadros, 'La increíble historia del vino' (Norma Editorial) podría catalogarse de enciclopedia. La cantidad de información que contienen sus páginas es desbordante. No engaña el subtítulo: 'Una aventura de 10.000 años, de la prehistoria a nuestos días'.

Suerte que la letra con dibujitos entra, y la lectura de esta obra tan bien documentada de los franceses Benoist Simmat (guion) y Daniel Casanave (dibujo) se hace tan deliciosa como un buen trago. Pide sentarse en el sofá, abrir una botella, llenar la copa y leer y disfrutar, trago a trago, de sus páginas.

Ya en la introducción te recuerdan que la viticultura nació en Oriente Medio, «en algún lugar entre Anatolia, Georgia, Armenia e Irán», que hoy en día se encuentran vides en lugares tan apartados o exóticos como la Polinesia o el África subsahariana, y que la graduación de los vinos de la antigüedad oscilaba entre los 8 y los 10 grados alcohólicos frente a las 12-14 de los actuales.

La bebida de la humanidad

El larguísimo y entretenidísimo cómic de Simmat (periodista de 'Le Journal du Dimanche') y Casanave (además de dibujante es escenógrafo) defiende que el vino se ha convertido en la bebida de la humanidad, y recuerda que la cultura del vino se ha ido expandiendo de la mano de las civilizaciones dominantes: Mesopotamia, la antigua Grecia, el imperio romano, la Europa feudal, el mundo musulmán... Sí, musulmán. A pesar de que Mahoma prohibió su consumo en el siglo VII, recuerda que la población se saltaba a escondidas la prohibición del profeta y que cultivaban las vides que tanto apreciaban los cristianos. Es más, la expansión del islam por el mundo refuerza la implantación del vino en todo el litoral mediterráneo.

Son cosas que se recuerdan o aprenden en este libro, que empieza por el Neolítico y los restos de zumos de uva fermentados hace 10.000 o 12.000 años. Pero la vid no estaba domesticada tal como se hace hoy en día. Y eso sucedió en Anatolia hace unos 10.000 años, según los historiadores. Egipto fue la primera civilización que veneró el vino como una bebida social y sagrada (en Mesopotamia, donde mandaba la cerveza, era un producto caro y escaso).

Pero son Grecia y Roma las que dan forma al vino como lo conocemos hoy en día. En Atenas ya usaban decantadores y copas. Y los romanos absorbieron esa 'religión' vitícola porque la cultura griega estaba de moda en su época hasta el punto de convertirse en pilar de la economía en el siglo I. Los vinos galos cobraron fama por su calidad en aquella época y del siglo III al V gran parte de la actual Francia apostó por cultivar la vid para recuperarse de las invasiones bárbaras la actual Francia. 

Y así sigue el libro hasta nuestros días, ofreciendo un catarata de datos e informaciones superinteresantes, algunas curiosas, casi propias de las preguntas que aparecen en el 'Trivial', y cuya lectura se convierte en una delicia que abduce, casi como lo hace una buena copa de vino de la que vas bebiendo una y otra vez sin darte cuenta. Así, se puede aprender que los barriles de madera sustituyeron a las ánforas en el siglo III; que los monasterios salvaron las viñas porque el vino era indispensable para el culto (la sangre de Cristo); que la abadía de Eberbach (Alemania) tenía el barril más grande de la Edad Media, con capacidad para 100.000 botellas; que la Reconquista trajo consigo viñas que repoblaron toda España; y que la botella de vidrio fue un invento del corsario, aventurero, diplomático y científico inglés Kenelm Digby (1642), cuyos 75 centilitros se consideraban el consumo medio por persona y día...

El champán, un 'invento' inglés

Hay más: los primeros vinos de EEUU se cultivaron en la costa este antes de llegar a California, donde no se elaboró una bebida de calidad hasta que en 1831 usaron variedades cabernet franc y sauvignon que se plantaban en Burdeos. En Japón lo intentaron sin éxito hacia 1870 porque no tenían ni idea. Y, atención franceses; que el champán fue un invento de los comerciantes ingleses, que antes de sellar la botella ponían licor de azúcar de caña al vino de Champagne para endulzarlo (al fermentar lo convertía en espumoso y la reactivación de las levaduras hacía aparecer las burbujas).