Local de barrio

Xanc i Meli: los platillos favoritos de El Farró están en este bar-restaurante que te transporta a Cadaqués

Este establecimiento siempre está lleno de clientes que disfrutan con sus propuestas para compartir

Los mejores restaurantes de Sant Gervasi-Galvany para dejarse caer por la zona alta (1)

Los mejores restaurantes de Sant Gervasi-Galvany para dejarse caer por la zona alta (y 2)

Ignasi Teixidor, en Xanc i Meli.

Ignasi Teixidor, en Xanc i Meli. / Zowy Voeten

Laia Zieger

Laia Zieger

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Xanc i Meli (Francolí, 53), barrio de El Farró, Barcelona. Xanc i Meli porque significa, en sentido figurado, según un diccionario del habla de Cadaqués, “algo muy bueno, que se come a gusto”. Por eso seguramente este restaurante suele estar siempre lleno. Aquí no hay interminables menús degustación ni platos creativos que nos obligan a tener que adivinar lo que estamos comiendo, sino que la carta es un alegato de simplicidad. Cosas buenas para compartir. Tapas y platillos.

Recetario catalán tradicional en la base, pero con un punto diferente. Siempre desenfadado. En la carta -estable, que solo varía por algunos productos de temporada, y a la que se suman sugerencias fuera de carta- hay lugar para los huevos estrellados con butifarra y cebolla caramelizada, los canelones de espinacas, el morro frito, la caballa marinada con soja y sésamo o los buñuelos de bacalao.

Bravas y albóndigas del restaurante Xanc i Meli.

Bravas y albóndigas del restaurante Xanc i Meli. / Zowy Voeten

Aunque las estrellas, presentes en casi cada mesa, son las bravas, las albóndigas con guisantes y el bacalao con 'samfaina'. Lo cocinado y servido son, en definitiva, recetas de la tierra, sean de cuchara, guisados, a la plancha, gratinados o escabeches, con el nexo común de que invitan a mojar pan. Los vinos, pocos pero bien seleccionados, son catalanes. El precio medio ronda los 25 euros. Todo muy bien.

La entrada del restaurante Xanc i Meli.

La entrada del restaurante Xanc i Meli. / Zowy Voeten

Más allá de su nombre, todo este bar restaurante es un homenaje a la bella Cadaqués. Este lugar funciona como nexo de unión, ya que allí se forjó la amistad entre Ignasi Teixidor y Joan Tharats, que además de amigos de la infancia pasaron a ser socios de Xanc i Meli.

Se conocieron en Cadaqués, donde veraneaban sus familias. Llegada la treintena, cansados de sus empleos rutinarios “y de trabajar para otros”, se lanzaron a lo que les gustaba de verdad. La cocina, la restauración. Era enero de 2017. “Acababa de ser padre, y para más trote, también abrí este restaurante”, explica Ignasi, que ahora sigue solo a las riendas del establecimiento, ya que su colega se fue a vivir fuera.

La sala del restaurante Xanc i Meli.

La sala del restaurante Xanc i Meli. / Zowy Voeten

Antes que chef, Ignasi era abogado, “algo que no le acaba de gustar”, asegura. “Siempre trabajé en restaurantes, hoteles, museos… Me lo paso mucho mejor. Me gusta el trato con la gente, el ambiente de un restaurante”.

De barrio

Xanc i Meli es un lugar acogedor, con dos salones y una terraza decorados con materiales y colores que reflejan el mediterráneo, y muchas fotos del Cadaqués 'vintage'.

“Esto era un bar gallego cerrado desde finales de los 90, y la reforma es obra de otros amigos que también están por el barrio, Emoo Arquitectura”, explica Ignasi. Un lugar, pues, que nace del buen rollo, cuya calidez se respira en todo momento, ya que siempre está lleno: familias y grupos de amigos del barrio que van a pasarlo bien, a relajarse y a comer de maravilla. No hace falta nada más.

Suscríbete para seguir leyendo