¡Salvados!

¿Dónde comer en Barcelona si es lunes? Aquí tienes 10 buenos restaurantes

Encontrar mesa el primer día de la semana puede convertirse en una travesía por el desierto. Hay tantos que cierran tras haber abierto el fin de semana... Hemos seleccionado 10 locales que son un valor seguro

La ensalada de burrata del restaurante Four Corners

La ensalada de burrata del restaurante Four Corners

Laia Zieger

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A menudo encontrar mesa un lunes en Barcelona se convierte en una travesía por el desierto que hace que el inicio de semana sea todavía más difícil de digerir. Suele ser el día que hacen fiesta tras un fin de semana abiertos al público.

Aquí hacemos una selección de lugares buenos, agradables y económicos donde empezar la semana de la mejor manera. ¡En un pispás ya te habrás plantado en el martes y ya quedará menos!

Bocadillo de rabo de buey.

Bocadillo de rabo de buey de Four Corners. / Four Corners

Four Corners

Four Corners, la pizzería ubicada en los bajos del Hotel Hoxton (Diagonal, 205), es una fiesta. Una fiesta por su luz, por ese interiorismo que nos traslada a la América de los 70 sin dejar nunca de estar en la Barcelona contemporánea, por su ambiente a cualquier hora del día (tan alejado de la rigidez que a menudo encontramos en los restaurantes de hotel), por sus platos contundentes y exuberantes... La protagonista de Four Corners es la pizza al estilo Detroit, con masa gruesa e ingredientes variopintos, que se puede acompañar de platos inspirados en la gastronomía italio-estadounidense como ensaladas, embutidos, albóndigas, pollo o berenjena a la parmesana, entre otros.

Uno de los platos de la carta de Nomo.

Uno de los platos de la carta de Nomo. / Nomo

Nomo

Tras el atracón del fin de semana, nada mejor que arrancar el lunes comiendo japonés. Uno de los mejores lugares para hacerlo en Barcelona es Nomo, con tres locales en la ciudad (Gràcia, Galvany y Sarrià), que acaba de cumplir 15 años en mejor forma que nunca. Nomo sigue siendo ese lugar que se sitúa en un feliz término medio entre la alta gastronomía japonesa (con referentes como Koy Shunka o Sensato) y los típicos restaurantes de batalla. La suya es una oferta de gran calidad que fusiona las cocinas japonesa y mediterránea con sensatez y originalidad. Los 'sashimis' son espectaculares y su croqueta de rabo de toro merece por sí sola una visita. 

El bar Calders, en la calle de Parlament, ayer.

El bar Calders, en la calle de Parlament. / Bar Calders

Bar Calders

Es un clásico de Sant Antoni (Parlament, 25) y un buen lugar en el que dejarse caer un lunes tonto por la noche en que el cuerpo nos pida probar un buen vino y acompañarlo de alguna tapa sencilla, lejos de la parafernalia de los locales de mesa y mantel. Su terraza es de las más bonitas de Barcelona, el personal es majísimo, tienen unos huevos Picasso con jamón que nunca fallan, unos bikinis deliciosos, vermuts, gintónics, nachos, embutidos, quesadillas... Todo ello, para todos los gustos y paladares, sin dejarnos la semanada y sin necesidad de comer más de la cuenta. 

Bodega La Palma

Bodega La Palmacomida casera sin pretensiones
La espectacular carne del asador argentino.

La espectacular carne del asador argentino La Cabrera. / La Cabrera

La Cabrera

Este asador argentino lo tiene todo para un lunes especial. Para empezar, un local arrebatador, un espacio enorme de impecable interiorismo contemporáneo con un jardín interior ubicado en pleno Eixample. Como todo lo que toca el parrillero argentino Gastón Riveira, las carnes son una delicia: las tienen españolas y argentinas, con un ojo de bife que se deshace en la boca como si fuese mantequilla. No en vano, La Cabrera es un asador de referencia en países como Colombia, México, Paraguay y Estados Unidos, y en España está en Barcelona, Málaga y Madrid. El concepto funciona como un reloj suizo y apenas necesita marketing: carnes, entrantes y postres 'food porn' (ahí está el panqueque con dulce de leche capaz de resucitar a un muerto) y la parrilla como centro de operaciones. 


El interior de Restaurante Salero.

El interior de Restaurante Salero. / bar Salero

Salero

Uno de los lugares en los que comer bien sin pretensiones en el barrio de Gràcia es este restaurante cuyo menú de mediodía tiene revolucionados a los vecinos del barrio. Buen producto, cocciones sencillas y saludables y la mínima parafernalia en un establecimiento abierto a la calle peatonal (Tordera, 10). De estética nórdica, Salero funciona como lugar de encuentro de artistas, profesionales y creativos ante, pongamos por caso, una hamburguesa de ternera ecológica con queso brie y romero, un pollo 'teriyaki' o la llamada Tarta Leonor (con avellanas, 'quark', albaricoque y chocolate amargo). 


Darvaza

las brasasDarvaza (Mallorca, 209) es uno de ellos, un local que cuenta con el aval del Grupo 9 Reinas, donde dominan esta técnica a la perfeccióntacos de cochinita pibil'sashimi' de ventresca de atún rojo salvajeostrascaviarcarnes y pescados a la planchaarroces
casa blanca sa

El interior de Casa Blanca. / Casa blanca

Casa Blanca

mercadoCasa Blancabar de mercado de toda la vida
Collonut

El interior de Collonut. / Collonut

Collonut

Que hay vida (gastronómicamente hablando) más allá de los barrios céntricos lo demuestra el éxito de Collonut, que cuenta ya con varios locales en distritos como Sant Andreu, Nou Barris y Sant Martí y ciudades como Badalona. ¿Qué encontramos en Collonut? Una solvente oferta de tapas y platillos para compartir, desde croquetas a bravas, embutidos, patés, conservas, huevos, 'steak tartar', un despliegue de postres caseros y una interesante carta de vinos. Todos sus locales abren el lunes. 


Torrija de polenta, nata agria y ruibarbo de My Fucking Restaurant.

Torrija de polenta, nata agria y ruibarbo de My Fucking Restaurant. / Carles Almagro

My Fucking Restaurant

Uno de los restaurantes de referencia en la zona sur del Raval (Nou de la Rambla, 35) ha decidido ir un poco a contracorriente, como su nombre indica, y abrir los lunes para cerrar el resto de la semana hasta las noches de los jueves. El chef Matteo Bertozzi elabora aquí una propuesta muy personal, una cocina creativa con tímidas raíces italianas e influencias internacionales que, poco a poco, ha ido deviniendo una propuesta mayoritariamente vegetal basada en las verduras de temporada y proximidad, siempre con toques creativos. ¿Un ejemplo? Las judías verdes con 'miso' y 'stracciatella' ahumada o el boniato con 'chutney' de cilantro y praliné de ajo asado. 

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