Gastronomía interesante

12 restaurantes originales (y muy buenos) de Barcelona que vale la pena descubrir

Ahí va una selección de locales únicos: sin carta, minúsculos, con doble personalidad... ¿Por cuál empiezas?

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Lista actualizada de los últimos cierres de buenos restaurantes de BCN

Platillos variados de Quimet & Quimet

Quim Pérez prepara algunos montaditos en Quimet & Quimet. / RICARD FADRIQUE

Cata Mayor

Cata Mayor

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En un panorama donde muchos restaurantes van a lo seguro, proponiendo pulpo, 'steak tartar' y tarta de queso, se agradece que haya cocineros que quieran ir a la contra con sus propuestas y locales.

En esta interesante lista, seleccionamos restaurantes originales (minúsculos, sin carta, con doble personalidad...) que vale la pena descubrir. Hay de todo, pero todos son muy buenos. ¿Por cuál empiezas?

Comida Codac

Miquel Coulibaly traslada su restaurante del Poblenou al Eixample, donde experimenta con la cocina, a la que le dan un profundo sello autoral. Es un sitio singular, dispar, original. ¿Restaurante? Sí, restaurante, porque se come, y se come bien, aunque con limitaciones para el cliente: no hay carta, sino tres menús, y el pan, el vino y el café han sido excluidos de la oferta. Así es Comida Codac.

El kiwi con corteza de arcilla comestible.

El kiwi con corteza de arcilla comestible. / Laura Guerrero

Casa Guinart

En el sitio más sorprendente, a pie de turistas y de La Boqueria, recuperan un clásico de la charcutería francesa adaptado a la catalana: el 'pâté en croûte'. Lo tiene entre las sugerencias del día. Esta es la crónica de Pau Arenós, que probó este y otros platos como el rico bocadillo de solomillo (bautizado en este local como Pepito Guinart), de su visita a Casa Guinart.

Un corte de 'pâté en croûte'.

Un corte de 'pâté en croûte'. / Jordi Cotrina

La Forquilla

Se trata de un restaurante convencional, abierto a horas corrientes, con sus mesas y una buena bodega, pero solo hay una persona en él, su dueño Vidal Gravalosa. Capaz de llevar un restaurante solo y repartiendo platos como la croqueta rectangular de langostinos. Así es La Forquilla.

La Forquilla, donde cocina (muy bien), sirve y limpia la misma persona

El canelón especiado de La Forquilla. / Jordi Cotrina

Il Birrino

Emanuele de Angelis combina la pasta recién hecha (en una micrococina) con la cerveza artesana. Porque la cocina de es diminuta (¿dos metros cuadrados, o algo menos?), así que De Angelis emplea la barra como extensión. Aquí tienes toda la información de Il Birrino.

Restaurante Il Birrino: receta espaguetis con almejas

Emanuele de Angelis enseña a preparar espaguetis con almejas. / El Periódico

Lanto

Ricardo García consigue un prodigio en el barrio del Clot con su pequeño restaurante: una degustación de 5 platos y pan y mantequilla hechos en la casa. Allí, el cliente solo elige el segundo, entre carne y pescado: los tres entrantes y el postre son cosa del cocinero. Esto es lo que se come en Lanto.

Los boquerones con ensalada de remolacha del restaurante Lanto.

Los boquerones con ensalada de remolacha del restaurante Lanto. / Jordi Cotrina

Bar Chiqui / Grado Sushi

Bar Chiqui, con vino a granel, latas y bocatas, suma a una carta japonesa y un menú de mediodía de lo más económico. Aquí te hablan de 'uramakis' y 'yakisobas' con la misma naturalidad que toman nota de un bocadillo de chistorra. Así es Bar Chiqui / Grado Sushi.

El 'nigiri' de anguila con fuagrás.

El 'nigiri' de anguila con fuagrás. / Joan Cortadellas

Bar El Pollo

Las tortillas de este local de la calle del Tigre, 31, tienen un público leal. Y con razón porque están entre las mejores de la Barcelona atortillada y con una característica única, según el modo de proceder en Bilbao: llevan 'txapela'. La pieza dorada y cremosa, el elemento extra y, encima, una finísima capa de huevo como una crepe. También le dan heavy a las cazuelas, hay un barman y se estrenan con los vinos naturales. Así es Bar El Pollo.

Una tortilla con 'txapela' de Bar El Pollo.

Una tortilla con 'txapela' de Bar El Pollo. / Álvaro Monge

Olivos

María Escobar elige vinos con "elegancia" y Ezequiel Devoto, alma de pastelero, prepara platos con identidad. Elaboran el pan, el hojaldre, el 'brioche', la 'granola', las galletas y las conservas. ¿Y qué más? Pues aquí te contamos lo que puedes comer en Olivos.

Un corte del 'panettone' de Olivos.

Un corte del 'panettone' de Olivos. / Pau Arenós

Frankfurt Sant Jaume

Un puñado de baldosas y una pequeña barra, no tiene terraza, no tiene ventanas y en su interior caben tan solo dos clientes por tanda. Y aún así, hacen unos bocadillos morrocotudos. Una institución, Frankfurt Sant Jaume.

El bocadillo mallorquín.

El bocadillo mallorquín de Frankfurt Sant Jaume. / Òscar Gómez

Quimet & Quimet

Una taberna a proteger: desde 1914 al servicio público. Su especialidad es la conserva y la mezcla atrevida desde que, hace ya unos cuantos lustros, la familia Pérez tomó una decisión sustancial que ha resultado ser audaz y rupturista: consagrarse a las latas. Dejaron atrás la oferta de platillos, similar a la de otros lugares, y se concentraron en las latas. Productos estables y siempre disponibles, y que le han otorgado una beneficiosa singularidad a Quimet & Quimet.

Platillos variados de Quimet & Quimet

Quim Pérez prepara algunos montaditos en Quimet & Quimet. / periodico

The Pan's Club

Con más de una quincena de versiones de la receta francesa, este local del Born ganó en 2022 el primer Mundial dedicado a la quiche, organizado por la Association pour la Protection de la Quiche. Lo hizo con La Verde, que lleva espinacas y queso de cabra y cuesta unas poquísimas monedas. Aquí te contamos más y mejor qué hacen en The Pan's Club.

Una de las quiches de The Pan's Club.

Una de las quiches de The Pan's Club. / El Periódico

Pinotxo

El legendario Pinotxo ha reabierto con la esencia, la familia de Jordi Asín Bayén, y dos ausencias: Joan Bayén, alias Pinotxo, y la Boqueria. El buen lector sabe ya, a estas alturas, del bullebulle tribunero y de tribunales: Juanito vendió el negocio a espaldas de su sobrino, Jordi; falleció inopinadamente y hay un litigio entre el nuevo propietario y quienes eran el motor del bar. Porque Juanito era la imagen y el carisma, la bandera con chaleco y pajarita, pero quienes manejaban los fogones eran los Asín. El nuevo Pinotxo ha encontrado su sitio en otro mercado, el de Sant Antoni, también en una de las entradas, y ha crecido hasta ocupar cuatro puestos, del 18 al 21, con las letras que diseñó Mariscal en lo alto. Así se come en este Pinotxo.

El nuevo bar Pinotxo en el mercado de Sant Antoni

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