'Trufarello' vuelve a la carga

Don Giovanni: la 'dolce vita' trufada

El restaurante del arrollador y carismático rey de la trufa, Andrea Tumbarello, regresa a Barcelona con una carta de casi 70 platos que recorren la geografía italiana

Un poquito de trufa para el huevo ‘millesime’ del restaurante Don Giovanni.

Un poquito de trufa para el huevo ‘millesime’ del restaurante Don Giovanni.

Ferran Imedio

Ferran Imedio

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La pandemia dejó un doloroso y amplio reguero de víctimas gastronómicas. Por fortuna, algunas han renacido tras el tsunami que arrastró el coronavirus. Don Giovanni es un ejemplo de ave fénix en Barcelona: el restaurante de Andrea Tumbarello, que había abierto en el Hotel NH Constanza antes de que el mundo se parara, ha regresado al barrio de Les Corts. Pero no al mismo establecimiento (ahí se ha instalado Goxo, de David Muñoz), sino junto al Camp Nou: en el Hotel NH Stadium (Travessera de les Corts, 150).

Don Giovanni

Travessera de les Corts, 150 (dentro del Hotel NH Stadium)

Tf: 93.339.90.50

Precio medio (sin vinos): 30 €

Un regreso con el que los amantes de la cocina italiana harán la ola. Sobre todo si les flipa la trufa negra o blanca, porque carismático y arrollador Tumbarello, con dos soles Repsol por el Don Giovanni de Madrid, es conocido como el rey de la trufa o 'Trufarello', y ejerce como tal siempre que puede introduciéndola en sus creaciones. Lo normal en alguien con una línea propia de productos basada en esta joya (sal, miel, mantequilla, caviar, bombones...).

Para compartir

Pero más allá del preciado hongo, aquí proponen un viaje por toda Italia a través de casi 70 platos sin excesivas complicaciones pero con buen producto que se pueden compartir, como una trattoria. 

Así, igual puedes apostar (y ganar) por el huevo 'millesime' (yema de huevo de corral, caviar de trufa, láminas de trufa y crema de 'boletus'), y la 'panna cota' con miel de trufa blanca que por otras creaciones sin el hongo, como el carpacho de gamba roja con lardo o los escalopines de ternera al 'limoncello'.

Tampoco faltan embutidos, quesos y vinos italianos, y una variada oferta de pastas y pizzas. Motivos para disfrutar de una 'dolce' vita como la que ilustran las fotos que adornan las paredes del restaurante. Pero trufada.

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