Chúpate los dedos

Anita's: una rica 'burger' frente al mar

Ubicado en la enorme plaza de la Rosa dels Vents, bajo el Hotel W, este agradable chiringuito-cabaña sirve los platos más de moda de 'street food' a casi cualquier hora del día

La terraza del restaurante Anita's.

La terraza del restaurante Anita's.

Ferran Imedio

Ferran Imedio

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Si Barcelona es una ciudad y está abierta al mar, tiene todo el sentido que alguno de los restaurantes donde casi puedes tocar las olas sirvan comida callejera, de ciudad. ¿O es que todo tiene que ser arrocitos y pescaditos a la brasa? Pues eso es lo que propone Anita’s, que desde este verano ha plantado su chiringuito-cabaña en la plaza de la Rosa dels Vents, una explanada enorme que da al lado sur del Hotel W. En ese paraíso de los 'skaters' y patinadores, se puede desayunar (los 'findes' abre a las 11.00), comer, merendar, cenar y tomar una copa.

Y en cualquier franja del día es casi obligatorio pedir sus 'smashed burgers', que compiten por ser las mejores de la ciudad (la 'cheese burger' que probamos el día de nuestra visita merece sin duda un lugar en el top 10). Tienen truco: la carne ha madurado 40 días, el pan llega de EEUU y el cheddar, de Pitchfork (Reino Unido), la meca de este tipo de queso. Dos excepciones a su regla de usar con productos locales.

Y ya que te estás ensuciando los dedos, aprovecha para atacar el 'bao' de panceta y langostino con mayonesa de hierbas, alguno de sus tacos (de carnitas, de pollo, de camarón, vegetariano...) o los nachos con guacamole.

También puedes usar cubiertos, pero siempre en platos que están de moda, como el ceviche de corvina, las alitas de pollo deshueadas, los 'rolls', el 'steak tartar' (aquí lo sirven sobre un nido de patatas fritas ralladas, aderezado con alcaparras fritas y coronado por yema de huevo curada en sal)... Para beber, zumos 'detox', 'smoothies', cócteles, 'lattes'...

Si vas un fin de semana, de 16.00 a 20.00 horas pincha un 'disc jockey', y si vas cualquier día, no olvides entrar en la sala y mirar a través del cristal de la larguísima mesa comunal: ¡debajo hay un astillero en activo!

Suscríbete para seguir leyendo