Una guía deliciosa

La ruta del huevo frito: 7 restaurantes en España para mojar pan

Con patatas fritas, jamón, boletus e incluso trufa...

Los huevos fritos con magro en tomate de Fiesta, el Bar del ’Mercao’ (Marbella).

Los huevos fritos con magro en tomate de Fiesta, el Bar del ’Mercao’ (Marbella).

Javier Sánchez

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Por muchas esferificaciones, espumas y juegos de textura imposibles que nos echemos a la boca, hay veces que el cuerpo pide a gritos un clásico básico. Y en esa categoría, pocas cosas pueden hacerle sombra a un huevo frito.

Uno de esos placeres sencillos con los que, además, combina casi cualquier cosa, del producto más humilde al más elevado. Para comer unos buenos huevos fritos, hemos seleccionado 7 locales de toda España en los que toca mojar pan, como no podía ser de otra forma.

Los huevos fritos de Casa Lucio (Madrid).

Los huevos fritos de Casa Lucio (Madrid). / KIRK K (CREATIVE COMMONS (CC)/ FLICKR)

1. Casa Lucio (Madrid)

Una leyenda. Desde la década de los 80, no hay famoso que no haya pasado por Madrid y que no haya catado los huevos estrellados de Casa Lucio (Cava Baja, 35). El truco es que no hay más truco que freír -muy bien- unos huevos de calidad, normalmente sin puntilla, y colocarlos sobre una cama de patatas -fritas también, claro-. Aunque los clásicos no llevan nada, en la taberna Los huevos de Lucio (Cava Baja, 32) también los ponen con beicon, pisto, chistorra o media ración de jamón.


Los huevos fritos con morcilla de Landa (Burgos).

Los huevos fritos con morcilla de Landa (Burgos). / Hotel Landa

2. Hotel Landa (Burgos)

Hay restaurantes de carretera y restaurantes de carretera. En Landa (carretera Madrid-Irún, km. 235, Burgos) llevan desde el año 1959 agasajando al viajero con una oferta gastronómica y un servicio que lo ha convertido en parada obligada para el 'foodie' (antes gourmet).

Entre sus especialidades de referencia, destacan sus huevos fritos con puntilla y con morcilla de Burgos, que se despachan por cientos cada día y que se toman incluso para desayunar. Un auténtico platazo.


Los huevos fritos con trufa de Media Ración (Madrid).

Los huevos fritos con trufa de Media Ración (Madrid). / Media Ración

3. Media Ración (Madrid)

No hay mejor conductor para aromas, texturas y sabores que la yema del huevo frito. Un ejemplo definitivo es la trufa negra, que armoniza perfectamente con su melosidad. En el restaurante Media Ración del Hotel Urso de Madrid (Mejía Lequerica, 8), el chef Antonio del Álamo incluye un plato de huevos fritos con trufa en las jornadas dedicadas a este hongo. Durante el resto del año, los huevos no desaparecen de la carta sino que siguen ofreciéndose con patatas fritas, morcilla y sobrasada en un apetecible plato combinado.


Los huevos fritos con jamón de Fiesta, el bar del 'mercao'.

Los huevos fritos con jamón de Fiesta, el bar del 'mercao'. / El Periódico

4. El bar del 'Mercao' (Marbella)

Si Dani García dice que este es su sitio favorito para desayunar en el mundo, por algo será. Rubén Pérez Cano es el 'alma mater' de este templo para cualquier aficionado al buen comer, situado en el mercado municipal de Marbella (Jacinto Benavente, 1).

Entre sus especialidades, no faltan unos huevos camperos fritos antológicos que se acompañan de jamón o de lo que caiga ese día, desde magro con tomate a pimientos. Para mojar una barra de pan entera.


Un plato de la taberna El Huevo Frito.

Un plato de la taberna El Huevo Frito. / El Periódico

5. El huevo frito (Bilbao)

El nombre de esta simpática taberna (Maestro García Rivero, 1, Bilbao) lo dice todo: decorada con caricaturas de futbolistas y de ambiente popular, está dedicada en cuerpo y alma al huevo frito. Lo ponen en cazuelita con jamón ibérico o con chistorra o en formato de 'pintxo', de la mano de morcilla y pimientos rojos caseros o con tortilla de calabacín y cebolla caramelizada. Una barra para disfrutar a lo grande de todas las posibilidades que ofrece un huevo.


Los huevos fritos con crema de 'boletus' de El Molín de Mingo.

Los huevos fritos con crema de boletus de El Molín de Mingo. / El Periódico

6. El Molín de Mingo (Peruyes, Asturias)

Localizado en una aldea asturiana de acceso complicado -la carretera es estrecha no, lo siguiente-, este es uno de los restaurantes con más encanto de Asturias (Finca El Molín de Mingo, Peruyes, Asturias). Aquí se viene a por su legendario arroz con 'pitu de caleya', pero los platos que preparan con huevo merecen un capítulo aparte. Hay que probar el "plato tradicional": huevo frito con patatas, 'torto' de maíz y picadillo de chorizo, una combinación que está de muerte. Otra opción es tomar el huevo acompañado de una crema de hongos y 'boletus' para chuparse los dedos.


Los huevos fritos con oreja y langostino de Casa Mories.

Los huevos fritos con oreja y langostino de Casa Mories. / El Periódico

7. Casa Mories (Madrid)

En este restaurante de cocina tradicional puesta al día situado en pleno centro de Madrid (plaza de San Miguel, 5), los platos con huevos ocupan un lugar destacado. No solo tienen muy buenas tortillas de patata, sino que también preparan unos estupendos platos de huevos fritos. El chef Beltrán Alonso es el responsable de propuestas tan adictivas como unos huevos fritos que van de la mano con oreja de cerdo crujiente en salsa brava y tartar de carabineros. Un delicioso mar y montaña en el que, como no podía ser de otro modo, la yema actúa como hilo conductor.