¿Sin noticias del robo de Atrio?

El próximo 27 de diciembre se cumplen dos meses del robo millonario de las botellas de Atrio y desde entonces nada ha trascendido sobre el misterioso hurto. Ayer, el subdelegado del Gobierno, José Antonio García Muñoz, habló al ser preguntado por los medios, pero se limitó a decir: "Sobre eso no puedo informar nada. Sigue la policía nacional investigando el tema y no tenemos de momento ninguna información que podamos transmitir".

¿Cuál es el motivo de este mutismo, es normal que de un caso que lleva casi dos meses investigándose no haya trascendido nada oficial a la opinión pública, que la policía no informe de cuáles son las principales hipótesis o las líneas que baraja para esclarecer los hechos?

¿Por qué la bodega de Atrio es tan valiosa?

Todos los robos tienen su importancia, pero efectivamente ninguno como el de Atrio ha generado tanta expectación. El pasado 7 de diciembre el inspector de la Brigada de robos de la Comisaría de Cáceres, Pedro Gamero, se refirió también al asunto a preguntas de este diario: "Nada de nada, seguimos investigando. Seguimos investigando y si el día de mañana da resultados pues ya lo comunicaremos".

A la pregunta de si había sido ese el robo más llamativo de los que investiga esta brigada, contestó: "El robo más llamativo es el que sufre cada víctima y nosotros tratamos por igual un robo con gran repercusión social como el de la persona a la que le han robado su ciclomotor. Trabajamos con la misma fuerza y el mismo ímpetu el robo a gran escala que el que parece menor, pero que al afectado le hace un daño irreparable", aunque sí admitió que se trataba de un golpe llamativo.

Los ladrones

El robo tuvo lugar en la noche del 26 al 27 de octubre. En todo momento, el testimonio que ofrecieron los dueños del hotel, Jose Polo y Toño Pérez, es que «estaba minuciosamente preparado».

En ese sentido, sospechaban de una pareja que se alojó en el establecimiento y durante la madrugada burlaron la seguridad y entretuvieron al encargado con la justificación de ordenar algo para comer al servicio de cocina, que se encontraba cerrado.

En este intervalo, uno de ellos sorteó las cámaras y los cierres magnéticos y robó las 45 ‘joyas’ de la bodega cacereña, uno de los grandes atractivos del local ya que está considerada una de las mejores del mundo.

Fue un robo millonario que sorprendía a la sociedad. De entre los caldos, los ladrones lograron llevarse del interior 45 etiquetas que eran 45 joyas, entre ellas se encontraba un Chateau d’Yquem de 1806 valorado en 310.000 euros.

«De las botellas no hay novedad, aquí seguimos», dijo Jose Polo a este periódico el pasado 10 de diciembre. Una conjetura que se baraja es que el robo pudiera haber estado promovido por una banda internacional y que las botellas se las llevaran envueltas en toallas. El suceso está en manos de la unidad de delincuencia especializada que pertenece a la brigada central, tal y como informó la delegada del gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco, el pasado 29 de diciembre. De momento, la incógnita sigue.