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10 buenos restaurantes de Barcelona que deberías conocer antes de que acabe octubre

Si tienes que salir por ahí estos días a comer o a cenar y no lo tienes claro, esta lista te ayudará

Estos son los 60 restaurantes en Barcelona que no te puedes perder

La Morera: bogavante

La Morera: bogavante / Anna Mas

Cata Mayor

Cata Mayor

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Es la historia de siempre. ¿Dónde vamos a comer o a cenar? Ante una oferta tan extensa, qué mejor que dejarse guiar. Nosotros te proponemos estos 10 buenos restaurantes de Barcelona que hemos visitado en las últimas semanas y que valen mucho la pena. son estos.

La Morera

"Hay gente que gasta los 10 euros del menú y otros, 200", explican los dueños de este bar en la salida y entrada de Mataró (avenida del Maresme, 507) con una bodega de campeonato. En La Morera Igual te sirven gazpacho, porra antequerana, callos de ternera, albóndigas, tortilla de patatas hecha al momento y ensaladilla que ostras, 'espardenyes', gambas XL y bogavante.

Dos Pebrots

Dos Pebrots (Doctor Dou, 19) es un restaurante de cocina mediterránea de todas las riberas y épocas que se ha convertido en referencia mundial del 'garum'. Pero en su última visita, el cronista gastronómico de EL PERIÓDICO, Pau Arenós, puso atención en la careta de cerdo, en la carta del restaurantes desde 2016 (a 18 €). También probó la coca de sardina, las huevas de bacalao y jamón y la ostra Barcino, curada y secada, la lengua de vaca madurada y cocinada a baja temperatura con vino tinto y el pichón.

La careta de cerdo con ensalada de lengua y pamplinas.

La careta de cerdo con ensalada de lengua y pamplinas. / Jordi Cotrina

Bar Veraz

Pedro Tassarolo, el nuevo chef de Bar Veraz, el restaurante del Hotel Barcelona Edition (avenida de Francesc Cambó, 14), junto al mercado de Santa Caterina (de ahí salen los ingredientes), imprime carácter a los platillos para compartir de raíz mediterránea. Uno de sus 'hits' es la bomba de butifarra con mayonesa picante pero sin pasarse. Un bocado con mucho sabor que resume bien el trabajo de este chef que había pasado por los fogones de El Bulli y Mugaritz. También destacan las patatas bravas, la berenjena asada de aires orientales y el 'ratatouille' con aliño de hierbas.

'Ratatouille' de Bar Veraz.

'Ratatouille' de Bar Veraz. /

Deliri

David Morera mezcla en Deliri (Còrsega, 242) platos de la memoria, con aportaciones atractivas, y clásicos sobre un suelo de aire barcelonés y bajo una ‘volta’ catalana. Sus llamados 'macarras' son unos macarrones que en realidad son 'rigatoni' rellenos con muslos de picantón y recortes de costilla de cerdo, bechamel y consomé, con un cordón de salsa de rustido y salsa de tomate con un toque de vinagre de Módena. Otros platos: croqueta de pollo sobre una salsa de yema y chipotle, arroz de gambas mantecado, lascas de bonito con un escabeche blanco, verduras crudas, remolacha y membrillo...

David Morera emplata los 'macarras de l'àvia'.

David Morera emplata los 'macarras de l'àvia'. / Laura Guerrero

Nonna Maria

La pizzería barcelonesa Nonna Maria servirá durante octubre la creación de Jesús Sánchez, chef del Cenador de Amós, en Cantabria. El cocinero es el último tres estrellas de España: en noviembre del 2019 la guía Michelin le dio el premio máximo. Ahora ha aceptado el reto de Jérôme Quilbeuf y Rie Yasui, propietarios de Nonna Maria, en el Hotel Meliá Barcelona Sarrià (avenida de Sarrià, 50). "¡Es mi primera pizza!", responde con esa sonrisa entre modesta y sandunguera bajo la característica gorra. Es de pollo picasuelos estofado con vino tinto y quesos. Una crema de Picón Bejes-Tresviso y lonchas de Las Garmillas, queso tierno de vaca, unos puntos de pesto y ensalada de canónigos (22 €). Y sobre el picasuelos, el jugo concentrado de la cocción.

El cocinero triestrellado Jesús Sánchez enseña la pizza que ha creado para Nonna Maria.

El cocinero triestrellado Jesús Sánchez enseña la pizza que ha creado para Nonna Maria. / Pau Arenós

Goxo

¿Qué se come en Goxo (Déu i Mata, 69-98), cómo es Goxo, el nuevo restaurante de David Muñoz en Barcelona? Responde a la pregunta con su crónica Pau Arenós: sillas rojas, mesas negras, una gran barra y bandejas con los 'udon' Singapur con 'suquet', el pollo frito "híper crujiente", el pollo 'coquelet' con 'baos', patatas paja y salsas, gazpachos como el de fresones con tomates maduros y el de guayaba con hierbabuena... Todo ello, en raciones abundantes, pensadas para dos personas o para partidarios del exceso.

Los 'udon' Singapur con 'suquet' de Goxo.

Los 'udon' Singapur con 'suquet' de Goxo. / Ferran Nadeu

Ultramarinos Marín

Muchos cocineros en las mesas y la barra disfrutando de una cocina sencilla (tres apartados: a la plancha, de la vitrina, de la Marín, salsas). Platos para apuntar de Ultramarinos Marín: la (excelente) terrina con cortes de cinco aves, el (excelente) escabeche de caballa, las gambitas hervidas, la (excelente) escalivada a la brasa, los (excelentes) calamarcitos a la plancha, la (excelente) papada cortada fina, la (excelente) salsa verde con merluza, el 'mató', también hecho en el restaurante, con miel e hinojo, y la patata: hervida, escalivada y, en una cazuela de hierro y con manteca de cerdo ibérico, cocinada, y aplastada con la espátula, crujiente, sabrosa, insospechada, para mojar en 'allioli', en romesco y en mayonesa.

La patata asada de Ultramarinos Marín, en Barcelona

La patata asada de Ultramarinos Marín, en Barcelona / Laura Guerrero

Enriqueta

Enriqueta es nombre de 'tieta'. Así que ponerle este nombre a un restaurante puede llevar a engaño. A no ser que la 'tieta' Enriqueta sea una mujer viajada a la que le gusten los platos de medio mundo (si son picantitos, mejor), saludables en su mayoría y presentados de manera muy atractiva. Es el caso de este restaurante de la calle de Enric Granados, 107, que lleva pocos meses abierto con una propuesta gastronómica divertida y de sabores potentes que ejecuta el chef Martín Francioni y que hace honor al lema de la casa: 'Cocina sana y coqueta'.

Humus de remolacha del restaurante Enriqueta.

Humus de remolacha del restaurante Enriqueta. /

Can Jubany

"Hace años decidimos que íbamos a hacer la mejor cocina catalana, ni la voltereta hacia adelante ni el triple salto mortal hacia atrás. Lo que sabemos hacer, hacerlo muy bien". Como el canelón de pollo con 'rossinyols' y trufa estival. ¿Cuántos canelones ha vendido Nandu en los 26 años que lleva abierto Can Jubany (los cumple el 2 de noviembre? Después de unos cálculos, arrolla: "A lo mejor, 1,5 millones". Hay más que canelones en este restaurante de Calldetenes (carretera de Sant Hilari, s/n): el 'paelló' de 'espardenyes' (en su punto) con caldo de cigalas, el arroz con costra, el tartar de gamba con caviar encima y aguacate, la flor de calabacín rellena de brandada, la crema fría de remolacha y rodaja de pepino (y también su flor), los mini vegetales que puntean el cochinillo, la versión del bacalao a la catalana...

Nandu Jubany y Anna Orte, en el huerto del restaurant Can Jubany, en Calldetenes.

Nandu Jubany y Anna Orte, en el huerto del restaurant Can Jubany, en Calldetenes. / Oriol Clavera

JOK

El periodista Joan Maria Pou se alía con el restaurador Kim Díaz para crear el restaurante JOK (Mallorca, 275). Ambos, junto al empresario Oriol Badia ponen en marcha un negocio que ofrece cocina catalana y una agenda cultural a base de tertulias, música en directo, monólogos... El establecimiento, que luce las siglas de sus impulsores, se instala en el impresionante local modernista del Eixample que en su día ocuparon Beltxenea y Rilke y sirve platos del recetario catalán. "Un poco al estilo de lo que hace Fermí Puig, pero sin pretensiones de alta cocina", avisa Díaz. La bodega estará compuesta por vinos, destilados y licores de origen catalán en un 90%. El menú de mediodía cuesta 28 euros sin bebidas, y por las noches, con platos "más de autor", solo se pueden pedir platos de la carta.

La barra de la coctelería del restaurante JOK.

La barra de la coctelería del restaurante JOK. /

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