Los últimos premios gastronómicos del año

Las nuevas estrellas que ha repartido la guía Michelin no son las únicas distinciones que se han dado a conocer estos últimos días. Sí son las más deseadas y mediáticas, pero las últimas semanas han tenido muchos otros ganadores de todo tipo de concursos que visibilizan su buen trabajo diario. Muchos de ellos, por cierto, tuvieron lugar en el Fòrum Gastronòmic celebrado en Barcelona hace unos días. ‘And the winners are...’ 

El Cuiner de l'Any

El nombre del galardón Cuiner de l’Any, uno de los que tuvieron lugar en el encuentro celebrado en Montjuïc, debería feminizarse porque este año se lo ha llevado la cocinera Zhou Mengxin (Somiatruites, en Igualada). Es la primera mujer que lo gana. Con su cocina de fusión china y catalana (hizo una ‘escudella con ramen’), se impuso en la final a otros cuatro colegas: David Rustarazo (Nairod, en Barcelona), Isaac Monzó (Cal Trumfo, en La Torre d’Oristà -Osona-), Pere Venturós (Terra, en Berga) y Sergi Ortiz (L’Antic Forn, en Cervera).

El ceviche, plato preferido de los catalanes

Parece que este año manda la cocina internacional porque además de premios a chefs, sumilleres y restaurantes, se ha reconocido un plato de otra cultura culinaria como el favorito de los catalanes: el ceviche. Tras una votación final organizada por la revista ‘Cuina’, en la que recogió 21.405 sufragios, esta receta peruana se impuso al otro finalista, el falafel, un bocado libanés que obtuvo 17.963. Otros platos, todos ellos internacionales, que fueron eliminados en la fase previa, fueron la pizza, el taco y la arepa, entre otros.

La mejor receta asiática

La mejor receta asiática

Más cocina de otras latitudes. El concurso organizado por Udon buscaba al mejor cocinero de recetas asiáticas: el vencedor fue Arnau Muñío (Direkte Boqueria), que sedujo al jurado con su Allipebre Ramen. Fueron finalistas Carlota Claver (La Gormanda) y Xevi Poll (La Destil·leria, en Gironella). El plato de Muñío tenía acento mediterráneo: elaborado a base de raya, que simulaba los tradicionales ‘noodles’, la receta contenía salsa ‘allipebre’, alga ‘nori’ y ‘shichimi togarashi’ (mezcla de especias japonesas). Entre los jueces figuraban Albert Raurich (Dos Palillos), Takeshi Masatsuki (Tokyo ya) y Carlos Fernández (ganador de la pasada edición).

El mejor pastelero de restaurante

Pasamos a los dulces. El chef Víctor Gonzalo (Àbac) se llevó el título de mejor pastelero de restaurante en la final de los premios The Best Dessert Espai Sucre y Daniel Rosado (Casa Ana María), el premio Valrhona al mejor postre de restaurante hecho con chocolate. Jordi Cruz (Àbac), Jordi Roca (El Celler de Can Roca), Albert Adrià (Tickets), René Frank (Coda, en Berlín) y Jordi Butrón y Xano Saguer (Essence by Espai Sucre)Essence by Espai Sucre fueron algunos de los integrantes del jurado. En el certamen se homenajeó a Adrià con el premio Pierre Gagnaire. 

El mejor ‘panettone’ artesano

El mejor ‘panettone’ artesanoSiguiendo con los dulces, Cloudstreet Bakery (Barcelona) ganó 1.000 euros al imponerse en el concurso que buscaba el mejor ‘panettone’ artesano de España, organizado por la Escola de Pastisseria del Gremi de Barcelona. El certamen contó con la participación de una cuarentena de pastelerías y tuvo como miembros del jurado, entre otros, al autor del mejor ‘panettone’ del mundo, Giuseppe Piffaretti, y a ‘cracks’ como Jordi Morelló (de Ochiai, ganador en el 2018) y Anna Bellsolà (panaderías Baluard). El ‘panettone’ ganador, elaborado por el mexicano Tonatiuh Cortés, destacó por la frescura, por el sabor y por la estructura de la miga.

La mejor sumiller de Catalunya

En el mundo del cava también ha habido premios. Audrey Doré (El Celler de Can Roca) fue escogida la mejor sumiller de Catalunya tras ganar el certamen organizado por la Associació Catalana de Sommeliers. Junto con los otros dos finalistas Anna Casabona, de Celler de Capçanes, y Ton Colet, de El Cigró d’Or, representará a Catalunya en el concurso nacional que tendrá lugar el año que viene en el Salón de Gourmet de Madrid. Para alzarse con el trofeo, Doré superó pruebas teóricas y prácticas, como un examen escrito, una cata a ciegas de idiomas, la detección de errores en una carta de vinos, una prueba de decantación y una prueba sorpresa de servicio de un vino.

Más burbujas y más brindis. Los que hizo Roberto Durán, sumiller del restaurante londinense 67 Pall Mall, tras imponerse a otros 18 concursantes en la final que distinguía al mejor sumiller internacional en cava, tras convencer al jurado por sus conocimientos, servicio y creación de armonías con cava.