Insultacos
El restaurante donde puedes insultar con la boca llena
Hay un restaurante mexicano en Barcelona llamado Insultacos donde puedes (mejor dicho, DEBES) dirigirte al camarero diciéndole cabrón; si no lo haces así, no te atenderá. Así de masoquista es el tipo (consejo importante: no lo intentes en otros establecimientos). Pero ojo, que en este local no solo pilla el empleado.
Tú también tendrás lo tuyo porque cualquier silla que ocupes lleva un insulto a la antigua, que es como te llamará el sufrido mesero cuando vaya a servirte: papanatas, gaznápiro, quitahipos, lechuguino, cagalindes, berzotas... Si no sabes lo que significa, no te preocupes porque hay un mural en la pared donde explican el significado de cada uno. El repertorio es extenso, aunque tienes la sensación de que el camarero cabrón es capaz de soltarte un «bienvenid@ a Insultacos, desgraciad@». Al tiempo.
No acaba ahí la cosa en este pequeño local de Sants (está en la calle de Súria, 6) que han creado el mentalista Luis Pardo, que de vez en cuando hace juegos de manos a los clientes, y su pareja, la artista M. Minerva. Tienes que decidirte entre un Idiotaco, un Cochinota Putil, un Tacojona, un Mariscón, un Gringo Chingón, un Gilipollos... Y si eres valiente, siempre puedes retar al cocinero a que te prepare un taco a su gusto. El día nuestra visita (spoiler) hizo uno con chapulines (saltamontes)... ¡¡¡¡¡Qué cabr****n!!!!!
TRES DE SUS TACOS ESTRELLA
Taco a base de tiras de pollo, pico de gallo (tomate, cebolla y cilantro bien picaditos) y virutas de chicharrón bien crujientes merece que le hinques el diente.
Valoración: nos sirve lo que dicen ellos al respecto, que "hay que ser muy gilipollas para no comerse un Gilipollo".
"La versión más deliciosamente guarra", dicen ellos, de la clásica cochinita pibil: carne de cerdo deshilachada cocinada a baja temperatura, marinada con achiote, zumo de naranja, chile habanero, cebolla morada, sal, pimienta y el toque secreto de su "mamonazo chef".
Valoración: un taco para ponerse de lo más cerdo.
Lleva carne de cerdo guisada, pico de gallo, cilantro y lima y está basado en las clásicas carnitas estilo Michoacán.
Valoración: está de p**a madre, id**ta.
OTROS PLATOS
Y SALSAS INSULTANTES
También hay nachos, ensalada de nopales, guacamole, ceviche... Siempre, como los tacos, en raciones abundantísimas y elaborados con buena materia prima. Por suerte, lo único que no insultan aquí es la gastronomía. ¡Menos mal!
Para acompañar los bocados, puedes pedir alguna de las cuatro salsas caseras. De más a menos picantes: La Nenaza (la que pica menos), La Gula Endiablada (aquí ya vamos subiendo de nivel), La Japuta (el nombre lo dice todo) y La Muerte Enchilada (lleva el chile Carolina Reaper, el más potente y devastador del mundo, ¿te atreves?).
La salsa La Muerte Enchilada te hará decir palabrotas... si es que aún estás vivo tras haberla probado
En fin, resulta difícil quedarse con hambre en Insultacos, y si tu hambre es de improperios, palabrotas y expresiones soeces y denigrantes, coge el rotulador del lavabo y escribe en la pared lo que quieras. Sí, sí, no temas; aquí te dejan hacerlo. Y nadie te insultará por ello. Nosotros, que somos muy finos y educados, nos atreveríamos a poner algo así como:
«Eres imb***il si no visitas Insultacos».
¡¡¡¡¡Buen provecho cabr**es!!!!!
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