Nueva vida para las sobras

Aquí no se tira nada: cómo reciclar los restos de los banquetes de Navidad

El chef Eduardo Guerrero le echa imaginación para evitar el desperdicio en fiestas: esto sí es cocina de aprovechamiento 

Si te ha sobrado roscón o 'panettone', aprovecha los restos con estas ideas

Al rescate de las sobras de ayer

Los restos del cóctel de gambas pueden servir para preparar una ensaladilla rusa.

Los restos del cóctel de gambas pueden servir para preparar una ensaladilla rusa. / Freepik

Javier Sánchez

Javier Sánchez

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Sí, somos muy sostenibles durante todo el año: hacemos la compra de manera consciente, hacemos frente al despilfarro… pero cuando con las Navidades todo cambia. Comidas y cenas van dejando un reguero de restos que se agolpan en el frigorífico…

Si se gestiona el excedente de manera adecuada se puede conseguir un menú alternativo, más informal, pero rico, perfecto para las jornadas entre las fechas más destacadas. Eduardo Guerrero, el joven chef del restaurante de Madrid Adaly (Claudio Coello, 122) nos da pistas para sacar el máximo partido a las sobras de los ágapes de estos días.

¿Qué hacemos con los restos de las gambas?

“Tanto si se trata de gambas cocidas simplemente como de un cóctel de gambas, podemos aprovechar para hacer una ensaladilla diferente. Picamos patatas cocidas, zanahoria y huevo duro y lo mezclamos todo con las gambas troceadas y un puñado de guisantes (si tenemos). Si disponemos de la salsa rosa sobrante del cóctel de gambas la utilizamos como aliño principal y decoramos con unas gambas enteras y con aceitunas”, explica Guerrero.

Una 'quiche lorraine'.

Una 'quiche lorraine'. / Shutterstock

¿Qué hacemos con los restos de tablas de embutidos o de quesos?

“Podemos aprovechar ambos para preparar una ‘quiche lorraine’. Colocamos masa quebrada en un molde, la rellenamos con una mezcla de huevos batidos, nata y los restos troceados. Horneamos hasta que cuaje y adquiera un color dorado”, cuenta el chef.

¿Qué hacemos con los restos de ‘foie’?

Uno de los clásicos de la Navidad también puede tener una nueva vida, aunque solo nos queden trocito. Por ejemplo, en una salsa para pasta “rápida y elegante”, según describe el chef. “Sofreímos un poco de cebolla, añadimos el ‘foie’ desmenuzado y un poco de Pedro Ximénez y nata para montar. Integramos todo hasta que nos quede una mezcla cremosa. Nos va a ir fenomenal con ‘tagliatelle’ o cualquier otra pasta larga. Servimos con pimienta negra recién molida”.

Las empanadillas, reinas del aprovechamiento.

Las empanadillas, reinas del aprovechamiento. / Freepik

¿Qué hacemos con los restos de besugo?

Guerrero propone unas empanadillas de pescado: “Desmenuzamos los restos de besugo y los mezclamos con un sofrito de cebolla, pimiento y un poco de tomate frito para rellenar obleas. Las cerramos bien y las horneamos hasta que estén doradas o las freímos”.


¿Qué hacemos con los restos de bogavante?

En el improbable caso de que haya sobrado bogavante, una buena idea es hacer una crema con estos trozos que ya no van a ninguna parte. “Hablamos de bogavante, pero podemos añadir cualquier otro tipo de marisco. Sofreímos cebolla, zanahoria, tomate y un diente de ajo en una cazuela. Añadimos, además de la carne, las cabezas y cáscaras del marisco y las aplastamos para extraer su jugo. Incorporamos caldo de pescado, dejamos que todo hierva durante 20 minutos y luego colamos. Trituramos todo con un poco de nata y servimos con un toque de aceite de oliva y picatostes”, propone Guerrero.

Eduardo Guerrero, en el centro, junto al equipo de cocina de Adaly.

Eduardo Guerrero, en el centro, junto al equipo de cocina de Adaly. / Restaurante Adaly

¿Qué hacemos con los restos de cordero?

Uno de los reyes de la mesa en estas fechas es perfecto para preparar unas croquetas. “Preparamos una bechamel espesa con mantequilla, harina y leche, y mezclamos la carne de cordero desmenuzada y el caldo. Una vez que la masa está fría, formamos las croquetas, las pasamos por huevo batido y pan rallado y las freímos hasta que estén doradas”.


¿Qué hacemos con los restos de turrón?

En este caso, Guerrero propone emplear las sobras para hacer una ‘panna cotta’ cremosa. “Disolvemos el turrón en nata caliente, añadimos gelatina para darle consistencia y dejamos enfriar hasta que cuaje. Es un postre elegante, con el sabor característico del turrón. Perfecto para cerrar cualquier comida festiva”.

Torrijas.

Torrijas. / Shutterstock

¿Qué hacemos con los restos de roscón de Reyes?

Cuando nos aproximamos al final de la Navidad, nos encontramos con el último de los escollos: el roscón de Reyes. “Son perfectos para hacer unas torrijas deliciosas”, explica Guerrero. “Las empapamos en una mezcla de leche infusionada con canela y cáscara de naranja, las pasamos por huevo y las freímos hasta que estén doradas. Luego, las terminamos con un toque de azúcar y canela o con un sirope ligero de miel. El resultado es un postre reconfortante y con todo el espíritu navideño”. Si es que aún nos queda algo de eso después de tanta comilona festiva…

Suscríbete para seguir leyendo