¿Cómo freír un huevo sin que te salte el aceite?

Parece lo más simple del mundo, pero hacer bien un huevo frito tiene su punto. Para empezar, el aceite (siempre aceite de oliva) tiene que estar sobre una sartén antiadherente y con el fuego suave. El hecho de que esté a baja temperatura es fundamental si quieres que quede sin puntilla. Si por el contrario, te gusta con puntilla, el aceite debe estar algo más caliente.

Luego, como con todo, cada maestrillo tiene su librillo. Por ejemplo Gordon Ramsay, el televisivo cocinero escocés que ostenta 7 estrellas Michelin, opina que un huevo perfecto se hace con mantequilla y tiene que llevar una pizca de pimienta, además de sal.

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Pero en lo que todos los cocineros están de acuerdo es que es un engorro que el aceite salte mientras estás haciendo un huevo. No solo por las molestias o heridas que supone si te cae aceite encima de las manos o la cara, sino también porque te puede manchar la ropa y, sobre todo, los fogones.

Para que eso no ocurra y el aceite no quede esparcido por todas partes, hay un sencillo truco que los chefs más reputados conocen: basta con echar un poco de sal en el aceite cuando todavía no se ha calentado demasiado y así se puede freír sin que apenas salte de la sartén.