Vegetal vistoso

¿Qué hacer con la col lombarda?

Con estos trucos sacarás partido a uno de los productos más infravalorados en la cocina

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Laia Zieger

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La col lombarda es una preciosa verdura, marmolada de blanco y morado, que erróneamente es uno de los productos más infravalorados en la cocina. Y eso que aporta sabor y color, y además es muy rica en vitaminas antioxidantes y fibra. Es además un vegetal versátil, que tanto puede protagonizar platos como acompañar un sinfín de recetas dulces o saladas. 

Antes que nada, vayamos a lo básico: ¿cómo se escoge una col lombarda? Es recomendable optar por una pieza compacta, densa y de peso; con las hojas firmes y brillantes, que crujan y que no estén magulladas, claro. Es mejor optar por coles de pequeño o mediano tamaño, que serán más jóvenes y frescas. 

Dos o tres semanas en la nevera

La col lombarda se conserva más o menos entre dos y tres semanas en el cajón de verduras de la nevera pero, eso sí, a medida que van pasando los días, hay que tener en cuenta que su olor se vuelve más intenso. Por este motivo hay que conservarla en un recipiente adecuado para que no ‘contamine’ otras hortalizas con su aroma y sabor. 

¿Cómo preparar la col lombarda? Nada más fácil: solo hay que quitar las primeras hojas y el tallo central. Para preparaciones en crudo, se ralla, pica o se corta en tiras muy finas. Es ideal para aportar sabor, color y nutrientes a ensaladas fresquitas que tanto apetecen en esta temporada. Una buena opción es mezclarla con col rizada, repollo o zanahoria. Para sacar partido a su tonalidad morada, también será resultona con otros vegetales que compartan su Pantone: patatas moradas, ajo morado, zanahoria violeta, remolacha o alcachofas.

Maridar con sabores dulces

Tampoco hay que perderse su potencial para maridar con sabores dulces. Así pues, es deliciosa la ensalada de col lombarda con fresas, granada, boniato o con manzana verde rallada, pasas y nueces.

Un último truco para las preparaciones en frío, si preparamos la col lombarda con una vinagreta unos 30 minutos antes de su consumo, se potenciará su sabor y sus hojas serán más tiernas. Asimismo, también se recomienda hervirla unos minutos con unos granitos de comino o de anís verde para hacerla más fácilmente digerible, y dejarla enfriar posteriormente. 

La col lombarda es un ingrediente versátil, que también se puede cocinar y servir en caliente. Para su cocción, también es recomendable cortarla finamente. Lo mejor es hervirla o hacerla al vapor para acompañar carnes diversas, en especial aquellas que ahumadas. ¡Ojo! Hay que cocerla a fuego lento, nunca más de 30 o 40 minutos, ya que de lo contrario perdemos su color y textura. En el momento de su cocción, no dudes en añadir junto a la col lombarda trozos de manzana, ciruelas, una cascara de naranja, un poco de canela y especies varias. Así potenciará su sabor.