Un menú suculento con 3 recetas sencillas a base de huevo

El huevo es un elemento mágico en la cocina. Su versatilidad permite preparar desde los platos más jugosos a los mejores dulces. En el misterio que encierran juntas o por separado la clara y la yema radica parte del éxito de la cocina mediterránea, ya sea como protagonista principal o como ingrediente complementario.

Desde un sencillo huevo frito, las posibilidades son infinitas, pero estos son tres platos con el huevo como elemento principal:

Huevos rellenos de atún con bechamel

A partir de unos huevos cocidos, podemos hacerlos rellenos con múltiples opciones. Un clásico es prepararlos con atún y bechamel.

Ingredientes

• Huevos
• Atún
• Salsa de tomate o tomate frito
• Para la bechamel (leche, mantequilla o aceite, harina, sal y especias al gusto)

Preparación

1. Tras cocer los huevos y dejarlos enfriar, partilos por la mitad longitudinalmente con un cuchillo afilado y separa la yema de la clara.
2. Triturar las yemas con un tenedor y mezclarlas en un bol con el atún y el tomate (se puede añadir orégano o una pizca de pimienta negra molida).
3. Colocar las claras de los huevos en una fuente apta para horno mientras este se precalienta, y rellenarlas con la mezcla recién preparada.
4. Verter la bechamel por encima. Se puede añadir queso rallado como último toque.
5. Introducir la fuente en el horno a media altura, unos 10 minutos, aunque el tiempo puede variar en función del aparato que utilices. Cuando la bechamel se dore ligeramente, estarán listos.

Huevos rotos con jamón

En ocasiones, el acierto está en la sencillez. Los huevos rotos son un plato sin complicaciones que también ofrecen diferentes opciones: con jamón, chorizo, beicon, gulas… Esta vez los prepararemos con jamón.

Ingredientes

• Huevos
• Patatas
• Aceite de oliva
• Jamón
• Sal

Preparación

1. Cortar las patatas en rodajas, lavarlas y secarlas bien antes de freírlas en una sartén hasta que queden hechas.
2. Apartarlas a un plato y colocarlas sobre ellas el jamón, preferiblemente en lonchas finas.
3. Freír los huevos y colocarlos por encima. Si vas a añadir sal a este plato en cualquier momento, hay que tener en cuenta que el jamón puede llegar a contener la suficiente para nuestro gusto.
4. Antes de comerlos, completar la ceremonia que exige este plato: romper los huevos y revolver.

Flan de huevo

El postre de huevo por excelencia, que admite diferentes versiones, resulta siempre apetecible su modo más sencillo.

Ingredientes

• 500 ml de leche entera
• 3 huevos grandes
• 100 gramos azúcar
• Para el caramelo (azúcar, agua)

Elaboración

1. Preparar el caramelo calentando un par de cucharas de agua con el azúcar en una cazuela hasta que adquiera el color tostado característico, pero sin que se queme, removiendo solo cuando se formen burbujas. Dejar que se temple y verterlo en el recipiente en el que vas a preparar el flan.
2. Calentar la leche y retirarla del fuego cuando comience a hervir para dejar que se temple.
3. Batir ligeramente los huevos y mezclarlos con el azúcar. Añadir la leche (se puede colar al hacerlo) e integrar de nuevo los ingredientes.
4. Verter todo en la flanera y colocarla en un recipiente apto para el horno con dos dedos de agua.
5. Tras precalentar el horno, dejar que el flan se haga durante unos 45 minutos. Es un tiempo orientativo, porque tiene que cuajar. Si introduces un cuchillo u otro utensilio más fino y al retirarlo sale limpio, es que están listos.
6. Sacar del horno, esperar a que se temple y meterlo en la nevera varias horas, aunque perfectamente se puede dejar de un día para otro.