Trago exclusivo

¿Por qué un tequila puede costar 3.000 euros?

Clase Azul, una de las marcas del destilado mexicano más prestigiosas del mundo, cuenta con el extra añejo (y extra caro) Ultra y acaba de lanzar una edición limitada por el Día de Muertos que vende por 1.500

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La gama de tequilas de Clase Azul.

La gama de tequilas de Clase Azul. / El Periódico

Ferran Imedio

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Cualquiera que haya salido de marcha en sus tiempos mozos y haya participado de ese rito de exaltación de la amistad que son las rondas de chupitos de tequila (con sal y limón, por supuesto) quizá se sorprenda de que existan botellas de la bebida nacional mexicana que valgan 3.000 euros. Lo que se tomaba en aquellas ocasiones tenía una calidad más que dudosa por no decir que inexistente, además de ser muy barato.

Nada que ver, por ejemplo, con los tequilas de la gama de Clase Azul, una de las destilerías más prestigiosas del país norteamericano. Catarlos es descubrir que este trago es otra cosa, otra dimensión, nada que ver con aquel líquido que te incendiaba la tráquea y el alma en su caída libre y casi suicida hacia el estómago.

Según cómo haya sido su envejecimiento, puede llegar a parecer un whisky o un coñac, puede tener más o menos cuerpo o sedosidad, y puede exhibir notas a vainilla, a caramelo, a frutos secos, a ciruelas, a naranja, a canela... Y en cualquier caso, nunca da la sensación de que tiene esos 40 grados alcohólicos que marca la etiqueta. Pero, por bueno que sea, ¿realmente puede alcanzar tanto dinero una botella de tequila?

"Son muchísimas las razones que lo justifican", avanza Clara Castilla, la representante de esta marca del estado de Jalisco en Europa. Se resumirían en el alto coste de producción y la exclusividad que ofrece vende esta compañía que cuenta con 2.000 trabajadores, cuando cualquier destilería podría funcionar con apenas 50. "Todos los procesos se llevan a cabo en casa, y solo se externaliza la producción de las botellas de vidrio".

Siete años para que madure el agave

"No compramos el agave a los agricultores, sino que trabajamos con campos propios, y eso siempre es más caro de mantener. Además, el cultivo de la planta dura unos siete años, el tiempo que necesita para que alcance su madurez óptima y se pueda usar para hacer tequila", ilustra la experta, que añade: "Si algunos no tienen la calidad porque, por ejemplo, han enfermado, reducimos la cosecha".

El tequila Ultra, de Clase Azul, cuesta 3.000 euros.

El tequila Ultra, de Clase Azul, cuesta 3.000 euros. / El Periódico

Una vez cocido y destilado el corazón del agave, el líquido permanece, en el caso de Ultra, tres años en barricas de whisky americano y dos más en barricas de Jerez. En total, 12 años de elaboración antes de salir al mercado.

"No solo eso. Es que su producción es mínima. Solo se han puesto a la venta en Europa poco más de 50 botellas". ¡Pero qué botellas! Pura artesanía. Se tarda más de una semana en crear y decorar a mano cada una de estas piezas de cerámica.

Platino para decorar

Entre los materiales usados, está el platino con el que han decorado la licorera; en este caso con la dificultad añadida de hacerlo con este material que obliga a pintar a ciegas porque solo se ve cuando se calienta en el horno, de manera que a veces no queda bien y hay que retirar esa botella. "Cada una de ellas es única en el mundo porque no hay una igual a otra".

Clase Azul es, quizás, la marca de tequila de súper lujo más conocida en nuestro país, ya sea por su aparición en alguna serie o en redes sociales, como un reciente 'reel' de Shakira en Instagram.

A partir de 120 euros

Su catálogo de tequilas, todos ellos embotellados en licoreras de artesanía, cuenta con Plata, que no tiene envejecimiento y cuesta entre 120 y 150 euros (según el vendedor); el icónico Reposado (entre 200 y 270 euros), envejecido durante ocho meses en barrica de whisky americano; Gold (entre 500 y 600 euros), mezcla de Plata y Reposado que ha descansado ocho meses en barrica de roble francés y cuya botella está decorada con oro de 18 quilates; Añejo (800-850 euros), que ha pasado 25 meses en barrica de whisky americano, y el citado Ultra, que pertenece a la categoría de los extra añejos porque tiene más de tres años de crianza.

Todos ellos se venden en coctelerías, restaurantes y hoteles de lujo (Sips, Paradiso, Dry Martini, Disfrutar, Atempo y Mandarin Oriental...) que cobran muchísimo más que en tiendas especializadas y cuyos precios hemos citado en este artículo.

Sea donde sea, las compran clientes entendidos y adinerados dispuestos a apoquinar esos 3.000 euros por Ultra o 1.500 por la edición limitada que Clase Azul ha lanzado para el Día de Muertos, el 1 y 2 de noviembre: solo 10.000 botellas en todo el mundo (600 en Europa) de un tequila añejado 26 meses en barrica de whisky escocés, lo que le da un toque más ahumado. ¿Un chupito?

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