Vida virtual

Un catador de whisky confinado desde hace dos años para no contraer covid y perder el olfato

Este escocés de 31 años vive aislado desde que estalló la pandemia por el miedo a sufrir cualquier síntoma asociado al virus

Un catador de whisky confinado en Edimburgo para no contraer covid y perder el olfato

Cata Mayor

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Anosmia y ageusia son dos palabras que atormentan a Blair Bowman. Este joven escocés, que trabaja como catador de whisky, vive recluido en su hogar en Edimburgo desde que estalló la pandemia por el miedo a sufrir cualquiera de esos dos síntomas asociados a la covid: la pérdida del olfato y del gusto. Para Bowman, el aislamiento preventivo es "su decisión" y como tal, está "feliz de hacerlo" porque "sigue habiendo riesgo".

Este escocés de 31 años ayuda a gente de todo el mundo a "encontrar increíbles whiskies: "Durante muchos años he viajado por Asia, América, Europa… todo el mundo" y ya había planificado en 2020 destinos como China, Japón o Dubái", pero "obviamente todo eso tuvo que ser cancelado". Actualmente trabaja a asesorando a sus clientes a traves de videollamadas: "Imagina que uno de los síntomas fuese quedarse ciego. Artistas, fotógrafos, diseñadores..., nadie dentro de esa industria" desearía "correr riesgo alguno de coger el virus".

Desde marzo de 2020 sus reuniones de trabajo son telemáticas: con las catas "mandamos al cliente las muestras, y entonces puedo ayudarles", explica Bowman, quien presume de una impoirtante cartera de clientes entre embajadores y miembros de la realeza.

"Soy increíblemente afortunado por tener un trabajo que no siento como trabajo, afirma. Antes cobraba por viajar alrededor del mundo y hablar sobre whisky; ahora igual, pero sentado en casa".