Reflexiones en voz alta

David Muñoz: "En España no está bien visto que un cocinero diga que gana dinero"

El chef analiza, en el congreso Hopitality Innovation Planet (HIP), su momento profesional y el del sector

Dabiz Muñoz: En España no está bien visto que un cocinero diga que gana dinero

Dabiz Muñoz: En España no está bien visto que un cocinero diga que gana dinero / EFE / HIP

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David Muñoz, al frente del triestrellado Diverxo, de Ravioxo (con una estrella Michelin), de Streetxo y del servicio de comida a domicilio Goxo, ha lamentado este martes que "en España, que un cocinero diga que gana dinero no está bien visto, algo que en el mundo anglosajón no pasa".

Ha sido en el congreso Hopitality Innovation Planet (HIP), que se está celebrando en Madrid y en el que el cocinero ha participado en una charla con el responsable de Marketing de Damm, Jaume Alemany, ante un auditorio abarrotado a cuya entrada se han formado largas colas para escuchar al creador del universo XO.

Muñoz ha rechazado la frase que le repetían cuando comenzó, que un restaurante de alta cocina "tenía que ser deficitario", y ha reconocido que así ha sido Diverxo "el 80 % de sus 15 años de vida", ya que "perdía dinero anualmente y se sostenía con otros proyectos", hasta que en la pandemia se planteó que cada uno de sus negocios debía ser rentable.

Subió el menú degustación a 365 €

"Si tienes un restaurante de fama mundial que pierde dinero y donde la gente trabaja demasiado, hay algo que no funciona bien", ha dicho quien en enero de 2022 tomó la decisión de subir el menú degustación del restaurante a 365 euros.

"Pensé que si no tenía suficiente demanda para costar eso, no debía existir; pero no fue así, la demanda ha subido. Creo que ha sido muy beneficioso para otros restaurantes españoles: si coges 200 locales de premio medio alto, ves como el 95% ha incrementado el precio, algo que era necesario", ha argumentado Muñoz, que asevera que un restaurante "debe tener rendimiento económico y ser sostenible desde el punto de vista humano".

La "gran asignatura pendiente" de la revolución laboral

De hecho, ha añadido, considera que la revolución laboral es "la gran asignatura gastronómica pendiente" para mejorar la situación de los equipos y evitar la fuga de talento hacia otros sectores, como lleva ocurriendo desde la pandemia.

No obstante, ha indicado que si bien "hablar de esfuerzo y sacrificio últimamente no está muy bien visto en las generaciones jóvenes" y los "discursos aspiracionales desmesurados no ayudan", "para conseguir grandes cosas hacen falta grandes sacrificios".

A falta de creatividad, estudio

"La cultura del esfuerzo ha estado mal entendida en mi profesión, tiene más que ver con la dedicación", ha reconocido quien sigue sintiendo "hambre por conseguir cosas" y mantiene vivas las ganas de aprender: "Cuando me falta la creatividad, estudio".

Quien se define como "asquerosamente perfeccionista y muy obsesivo" ha defendido la necesidad de cuidar la salud mental y ha reconocido el beneficio que le ha supuesto ponerse en manos de una psicóloga para dejar de llevar "una relación tormentosa y tóxica con el restaurante" y su entorno.

La gestión, en manos de profesionales

También poner las áreas que escapan a su conocimiento, como la gestión, en manos de profesionales -han pasado de 2 a 16 trabajadores en la oficina- porque "una buena gestión significa ser más operativo, más rentable y más creativo".

Concierta con cuentagotas las comparecencias públicas y las entrevistas -"he perdido un poco las ganas de decir lo que pienso porque está penalizado", ha lamentado-, ha agradecido a la guía Michelin la "valentía" de otorgarle la tercera estrella en 2013, cuando la infraestructura de Diverxo era precaria y fechado el nuevo traslado del restaurante "entre febrero y mayo de 2024" a un local mucho más amplio en la urbanización La Finca de Pozuelo de Alarcón (Madrid).

"Será un nuevo Diverxo, que no tendrá nada que ver con el de ahora. Nace con la vocación de ser el restaurante más diferente de la historia, pero esto lleva un sacrificio enorme y trabajo también", ha aseverado.

No es algo que le arredre, porque siempre ha puesto su tesón cuando le ha faltado experiencia, como cuando trabajaba como segundo jefe de cocina en el Viridiana de Abraham García y llegaba antes que él para perfeccionar platos. "Al final logré estar a la altura de mi puesto, aunque mi valía profesional no lo estaba", ha rememorado.