Salón del Chocolate en París

Lluc Crusellas: "En la pastelería priorizo los colores naturales y rehúyo de los fluorescentes"

El joven pastelero de Vic, que representa a España en el Word Chocolate Masters de París, puede ser el primer español que logra este prestigioso galardón

El pastelero Lluc Crusellas, bajo la Torre Eiffel, antes de participar en el campeonato World Chocolate Masters de París.

El pastelero Lluc Crusellas, bajo la Torre Eiffel, antes de participar en el campeonato World Chocolate Masters de París. / Enric Bonet

Enric Bonet

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¿Un catalán será el próximo mejor chocolatero del mundo? Es el objetivo de Lluc Crusellas, 27 años, un joven pastelero de Vic que representa a España en el World Chocolate Masters. La octava edición de este prestigioso certamen se celebra entre este sábado y el lunes en París, bajo el marco del Salón del Chocolate, organizado en el suroeste de la capital francesa. Los representantes de 18 países compiten en este torneo, que se celebra una vez cada tres años. 

Crusellas, jefe de pastelería del grupo PaVic y al frente de El Carme Pastisseria de Vic, aspira a convertirse en el primer español en lograr la distinción del mejor chocolatero del mundo. "Presentamos un producto que se identifica con las tendencias actuales de la pastelería. Es una pastelería más orgánica y tangible, que no busca lo artificial, sino un producto de proximidad", destaca en una entrevista con EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, que concedió esta semana en la explanada de la Torre Eiffel.

Tras haber sido considerado el año pasado como el mejor chocolatero de España y haber logrado el pase para la final del World Chocolate, se ha preparado de manera casi exclusiva para esta competición.

Colores naturales y sabores puros

El torneo dura tres días y conlleva seis pruebas. Consisten en la preparación de una escultura de chocolate de tres metros de altura, de una escultura pequeña de un máximo de cinco kilos, de un postre, de un bombón, de un 'snack' y de un 'petit four'. "Hemos intentado no dejar nada para la improvisación, porque los imprevistos ya saldrán", asegura Crusellas, quien reconoce la "inexperiencia" como su principal punto débil. Para preparar el certamen, se ha entrenado codo con codo con Saray Ruiz y Enric Monzonis, dos pasteleros reconocidos en España.

Algunas de las creaciones del pastelero Lluc Crusellas.

Algunas de las creaciones del pastelero Lluc Crusellas. /

"Quiero que el jurado identifique mis platos sin la necesidad de leer mi nombre", destaca el chocolatero catalán, quien reivindica "la naturaleza y la conciencia por el medioambiente" como dos de sus principales valores. Su estatua gigante de tres metros de alto y cerca de 200 kilos de chocolate estará relacionada con la naturaleza, aunque quiso guardarse el secreto de su forma final para el torneo.

"En la pastelería priorizo los colores naturales y rehúyo de los fluorescentes, de aquellos colores que se alejan de la naturaleza. Apuesto por sabores puros de máxima calidad, pero también busco un punto distintivo", explica Crusellas. Además, presume por su apuesta por los productos de proximidad, como "un aceite de Vilafranca del Penedès" que utilizará en el World Chocolate.

Discípulo de Nandu Jubany

Este joven chocolatero se formó en escuelas de Barcelona como Espai Sucre y Hoffman. Con 17 años, trabajó durante un verano en la sección de postres del restaurante del chef catalán Nandu Jubany, con estrella Michelin. "Ha sido mi padrino en la gastronomía y uno de mis principales referentes, sobre todo por su manera de vivir la cocina. Afronta con la misma motivación un cáterin para 800 personas en el Palau Sant Jordi que una butifarrada en la plaza de Vic", explica.

También cita como uno de sus referentes al pastelero Ramon Morató, cuyo libro 'Chocolate' fue galardonado en 2007 como la mejor obra sobre chocolatería en el mundo. Crusellas, si logra ganar el World Chocolate, espera compensar un déficit habitual de la gastronomía española: es reconocida como una de las mejores en el mundo pero sus pasteles no gozan del mismo prestigio.

"Este premio resultaría una recompensa para la pastelería del país. Para todos aquellos que se sienten pasteleros y quieren este oficio", asegura.

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