El día que Raül Balam dijo a su padre: "Tienes un hijo maricón" | PODCAST Mesa para dos

Es difícil que un personaje público se sincere de tal manera en una entrevista como ha hecho Raül Balam con Pau Arenós para la primera de las entregas de la serie 'Mesa para dos', que patrocina Familia Torres. El chef de Moments habla a corazón abierto con el periodista gastronómico de El Periódico mostrando todos los momentos oscuros que ha atravesado. Su salida del armario, su intento de suicidio, su drogadicción, sus problemas con su madre cuando comenzó a trabajar en Sant Pau... Por suerte, en su vida reina la luz y la felicidad, y lo explica todo liberado de tanto dolor en la entrevista grabada por Zeta Media Lab.

Uno de los momentos más duros que Balam confiesa a Arenós es su intento de suicidio para “llamar la atención” porque la pelota se le estaba haciendo "muy grande". Esa pelota era la homosexualidad que ocultaba. Era consciente de sus inclinaciones desde que tenía uso de razón, pero tenía novia ("Ruth, la bondad en persona, sigue siendo mi amiga") y no se atrevía a salir del armario. ¿La razón? "Pensaba que la sociedad esperaba de mí que tuviera una novia y me casara y tuviera hijos".

Hasta que un día lo hizo tras un proceso en el que siempre se ponía trabas él mismo. "Dejé a Ruth, y me encerré en la habitación. Lloraba y lloraba y entró mi padre y me dijo: Qué te pasa, que tu madre y yo estamos desesperados". Y le respondí: "Que tienes un hijo maricón". La respuesta de su progenitor fue definitiva: "¿Por eso lloras? ¿Quieres que vayamos cogidos de la mano al banco y miramos lo que tenemos en la cuenta? Entonces sí que llorarás. Mira, haz lo que quieras con tu vida pero respeta y todo irá bien".

Ahí se acabó el problema. Cuando se cruzó con su abuelo materno, el ‘avi’ Ramon, le dijo: "Me das tanta pena Raül… Vas a acabar la vida solo". El chef, por fin desacomplejado, le respondió: "A lo mejor acabaré solo, pero feliz". El abuelo tuvo que admitir que tenía razón. "Ahí acabó todo", recuerda Balam.

Lágrimas por el cierre de Sant Pau

Muchas lágrimas derramó hasta que salió del armario. También lloró en 2018 por el cierre de Sant Pau, que tenía tres estrellas Michelin. "Tardé un año en volver a entrar aquí, me emociona mucho. No es una cosa, es como un hermano, el Sant Pau soy yo; cuando abrieron yo tenía 11 años y he crecido, jugado, reído, llorado, enfadado, evolucionado, renacido aquí". Ahora se llamará Cuina Sant Pau, lo dirigirá él y no tendrá nada que ver con aquel tres estrellas que sus padres llevaron al olimpo. Pero eso es otra etapa de su vida que está por escribir. La que ha escrito hasta ahora es impresionante. En todos los sentidos.

Sobre todo sabiendo que ha superado una drogadicción. "Tengo una enfermedad: soy un adicto y lo seré toda la vida. Adicto a todas las sustancias psicoactivas, desde el alcohol a drogas que he probado y que no he probado, porque mis transmisores del placer no conectan, y al no conectar yo nunca tengo suficiente", resume el cocinero con una sinceridad apabullante.

En el 'podcast', más extenso que la entrevista en vídeo que se ha publicado este domingo recuerda que se drogaba con cualquier excusa. "Un buen servicio, un mal servicio, una boda, un funeral, unos zapatos nuevos… Me llevó a una soledad extrema, caí en una depresión y dejé de trabajar".

Hasta que le llevaron a un centro de desintoxicación y comenzó a cambiar su vida. Un relato con confesiones que hielan la sangre y que, afortunadamente, tiene un final feliz.

El podcast 'Mesa para dos' se publica cada lunes por la mañana en EL PERIÓDICO DE CATALUNYA. También puedes escucharlo en los principales agregadores: Ivoox, Spotify, Podimo y Apple Podcast.