DO Catalunya: 25 años de arraigo, confianza y futuro

Esta denominación de origen ha sabido evolucionar con el sector, impulsar la diversidad vitivinícola del país y consolidar su papel como motor estratégico del vino catalán

La DO Catalunya ha sabido consolidarse como una de las figuras más representativas del vino en nuestro país.

La DO Catalunya ha sabido consolidarse como una de las figuras más representativas del vino en nuestro país.

Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Este año la Denominación de Origen (DO) Catalunya celebra 25 años de historia con la mirada puesta en el futuro y los pies firmemente arraigados en la tierra. La DO Catalunya ha sabido consolidarse como una de las figuras más representativas del vino en nuestro país. Con una estructura flexible y abierta, ha permitido a bodegas y viticultores desarrollar su proyecto con libertad creativa y compromiso con el territorio y bajo el paraguas de un sello europeo reconocido de calidad. La DO Catalunya abarca un amplio territorio que incluye todas las zonas de tradición vitivinícola, más de 400 municipios de todas las demarcaciones catalanas desde el interior hasta la costa. Actualmente agrupa cerca de 200 bodegas inscritas. Esta extensa cobertura geográfica se traduce en una gran riqueza de suelos, microclimas y variedades, lo que da lugar a vinos diversos, expresivos y singulares.

Una propuesta de valor

Uno de los grandes logros de la DO Catalunya ha sido ganarse la confianza sostenida de los consumidores por su capacidad para ofrecer vinos honestos, con personalidad y con una excelente relación calidad/precio. En este camino, la DO ha apostado por nuevas herramientas de valor que refuerzan su identidad y compromiso con el territorio y la sostenibilidad como los distintivos “Catalunya Vinyeró” y “Barcelona Sustainable Catalunya”. Xavier Pié Dols, presidente de la DO Catalunya, explica que “bajo la marca “Catalunya Vinyeró” se distinguen aquellos vinos elaborados y comercializados por campesinos, quienes velan por sus viñedos, pero también asumen todos los procesos hasta que abrimos una botella de vino. Tienen una responsabilidad firme con su producto, con su entorno y paisaje y con su público. Esta etiqueta es sinónimo de que el vino que estamos escogiendo procede íntegramente de nuestras tierras, con uva catalana, y que su elaboración está avalada por el Consejo Regulador”.

Por otro parte, el presidente de la DO Catalunya, revela que “en el caso del Barcelona Sustainable Catalunya, se trata de una nueva distinción que fija como objetivos la preservación del territorio vitivinícola catalán, el desarrollo sostenible y las máximas garantías para los consumidores”. Las bodegas que se adhieren a este sello deben asumir tres compromisos: la reducción del 50% de las emisiones anuales de CO₂ antes de 2030, tomando como año de referencia el 2008, la producción de al menos un 35% de energía renovable propia antes de 2030 y neutralidad climática antes de 2050. De esta forma se vincula el vino con el relato global de Barcelona como capital de un territorio vitivinícola creativo, sostenible y cosmopolita alineado con los valores del siglo XXI.

prueba LOGO DO Catalunya

25 años Do Catalunya / .

El verdadero motor de estos 25 años ha sido la capacidad de evolucionar

Visión de futuro

Este espíritu innovador y resiliente ha sido decisivo para mantener el liderazgo de la DO Catalunya en un contexto complejo. A pesar de los efectos acumulados de la sequía en los últimos ejercicios y de los profundos cambios en el consumo de vino, la DO ha sabido resistir y adaptarse, manteniendo más del 50 % del vino catalán embotellado con DO. Esta cifra habla de la confianza depositada por los elaboradores y del papel estratégico que representa para la economía y la cultura vitivinícola del país. Pero el verdadero motor de estos 25 años ha sido la capacidad de evolucionar. El reglamento de la DO Catalunya ya incorpora, de forma pionera, la posibilidad de elaborar vinos de baja graduación alcohólica, anticipándose así a tendencias globales de salud, sostenibilidad y nuevos estilos de vida. Además, se están trabajando nuevas modificaciones para hacer frente a los efectos del cambio climático, la escasez hídrica y la evolución del consumidor. Con una visión abierta y dinámica, la DO se prepara para seguir siendo una herramienta útil, innovadora e inclusiva para los próximos 25 años.

El futuro de la DO Catalunya se construye sobre la base sólida de un cuarto de siglo de experiencia, pero con la ambición clara de seguir siendo un referente. En un mundo que cambia rápidamente, su compromiso es no solo preservar la esencia del vino catalán, sino hacerla crecer, conectándola con lo que vendrá. Adaptarse, escuchar, innovar y sumar: esta es, y será, su razón de ser.