¿Se parecen los famosos a los vinos que hacen? Así son los de Sarah Jessica Parker, Brad Pitt o Iniesta

Hay una frase que (casi) todo el mundo da por buena: que los perros siempre se parecen a sus amos. Puede ser cuestión de vanidad y que elijamos aquellos canes que más se asemejen a nosotros mismos. O quizá se debe a que la convivencia hace que se transfieran comportamientos (incluso entre el reino humano y el animal).

Pues bien, el vino no es un animal de compañía (o bueno, no totalmente) pero también tiene que ver con nuestra personalidad. Cada uno bebe cómo es y, en el caso de los elaboradores, podemos decir que conociendo a una persona uno puede intuir cómo será el vino que produce. Si además esa persona es una celebridad, tendremos una idea prefijada en la cabeza antes de probar sus tintos, blancos, rosados o espumosos.

Estos días llegan a España los vinos de Sarah Jessica Parker y hemos querido probarlos para ver si, más casi que con ella, tienen puntos en común con los de Carrie Bradshaw, su celebérrimo personaje de 'Sexo en Nueva York'. La actriz los elabora en colaboración con la bodega neozelandesa Invivo Wines y tiene dos: un ‘sauvignon blanc’ hecho en nuestras antípodas y un rosado de la Provenza francesa. ¿Responden estos premiados vinos -ojo, más de 60 medallas les avalan- a lo que esperaríamos de la pizpireta actriz? La verdad es que sí.

El Sud de France Rosé 2022 no deja lugar a dudas. Uno se imagina a Carrie y sus amigas compartiendo una botella en alguna terraza neoyorquina… Pintón, con el característico color ‘piel de cebolla’ es un ‘coupage’ de garnacha, ‘cinsault’ y ‘syrah’. Da muchísima flor rosada en nariz que vuelve a aparecer en la boca, unida a notas herbáceas y minerales. El blanco, que proviene de Marlborough, allá en la lejana Nueva Zelanda, es un monovarietal de ‘sauvignon blanc’ donde se mezclan mucha fruta tropical, cítricos agradables y con el que uno tiene la sensación de un buen equilibrio entre el dulzor y la acidez. Ah, los dos tienen rosca en lugar de corcho: ideales para abrirlos en plena calle en Manhattan y tomarlos a morro en la acera para recuperarse de un desengaño amoroso…

Sarah Jessica Parker no es ni mucho menos la única famosa que disfruta haciendo sus propios vinos. Desde hace algunos años, la comarca de Avilés en Asturias alberga en junio -este año se celebra del 8 al 18- el Famous Wine Festival. Es decir, una cita apoteósica en la que se beben vinos hechos por gente conocida y que pueden disfrutarse en una docena de vinotecas. Entre los que llegan este año están los vinos de Pedro Almodóvar o Fonsi Nieto, que se suman a otros ya descubiertos en ediciones anteriores, como los de George Lucas, Francis Ford Coppola o el futbolista David Silva.

David Fernández-Prada, director del festival, confirma lo que ya habíamos intuido con los vinos de Sarah Jessica Parker. Muchos de los famosetes hacen botellas que conectan con la imagen pública de cada uno. Estos son algunos de los que más se parecen a sus dueños.

Los vinos de Francis Ford Coppola: eclecticismo pionero

Cuando uno ha dirigido desde obras maestras indiscutibles como ‘El Padrino’ o ‘Apocalypse Now’ a películas intrascendentes como ‘Jack’ (sí, aquella en la que Robin Williams daba vida a un niño grande), puede permitirse hacer lo que quiera. Sobre todo, teniendo en cuenta que Coppola es todo un pionero. “Adquirió las primeras 600 hectáreas en 1975, siendo el primer famoso que se involucró en el mundo del vino. En 2010, amplió y renovó las instalaciones de su bodega en California, que tiene piscina, una sala de cine y hasta dos restaurantes”, afirma Fernández-Prada. Un poquito de megalomanía, ambición y vinos de todo tipo, desde blancos de chardonnay a tintos de Zinfandel. Todo muy Coppola.

Los vinos de Brad Pitt: puritito 'glamour'

Miraval era la bodega de Brad Pitt y Angelina Jolie… hasta que se separaron. “Aunque sigue llamándose Miraval by Jolie-Pitt, ella vendió su parte en 2021… algo que pocos saben”, cuenta Fernandez-Prada. Ya la botella es todo encanto ‘hollywoodiense’, con su perfil ancho, opulento y exclusivo. “Dentro nos encontramos con un rosado de la Provenza que es todo sofisticación, con aromas de flores blancas y fruta roja silvestre”. Sensual como pocos…

Los vinos de Rafael Moneo: muy estructurados

Rafael Moneo puede presumir de una relación privilegiada con la gastronomía. Suya fue la petición a Sacha que acabó dando lugar a la tortilla vaga. Además, su proyecto La Mejorada Bodegas y Viñedos, en Olmedo (Valladolid), alumbra vinos que conectan directamente con él. “Las Cercas le representa muy bien… tempranillo y ‘syrah’ en una alianza que da forma a un vino con cimientos, con estructura y un buen armazón”.

Los vinos de Andrea Bocelli: aterciopelados e italianos (claro)

“Imagínate pasear por la Toscana mientras escuchas la fantástica voz de Andrea Bocelli. Así son sus tintos: sugerentes, elegantes y aterciopelados”, asegura Fernández-Prada al hablar de la bodega del tenor. Entre sus referencias, un tinto hecho a base de cabernet sauvignon, merlot y sangiovese: fruta madura al servicio del paladar.

Los vinos de David Silva: versátiles y modernos

El jugador de la Real Sociedad es un gran aficionado al vino y decidió pasarse a elaborar ya hace algunos años de la mano de la bodega Soto Manrique en la sierra de Gredos. “Sus vinos son versátiles, como él mismo, que puede jugar en casi cualquier puesto del medio campo o incluso la delantera. Eso engancha mucho con sus blancos, rosados y tintos más ligeros, con poca barrica, muy en consonancia con los gustos actuales”, sentencia Fernández-Prada.

Los vinos de Andrés Iniesta: dignificando la humildad

Otro futbolista al que le ha ido bien combinando piruetas en el campo y en la viña. El Iniesta de nuestras vidas está detrás de unos vinos “que han sabido dignificar una tierra humilde como es su pueblo, Fuentealbilla, en La Mancha”, comenta el director del Famous WIne Festival. Un paseo por la Manchuela con uno de los más grandes de la historia del fútbol español aunque él se quite importancia: así es, así da de beber.