Para 'coffee lovers'

Cafeteras superautomáticas: por qué estas máquinas están de subidón

Te explicamos qué debes tener en cuenta si vas a comprar alguno de estos ingenios que han revolucionado el mercado de las máquinas de café domésticas con sus prestaciones casi profesionales

La cafetera superautomática Phillips Phoenix 5400

La cafetera superautomática Phillips Phoenix 5400

Laia Zieger

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Eres un/a 'coffee lover' y quieres disfrutar en casa de un café tan bueno como el que prepararía un barista. Por eso mismo estás pensando en equiparte con una de estas cafeteras superautomáticas que han revolucionado el mercado de las máquinas de café domésticas con nuevas opciones que profesionalizan la preparación de un café en casa. Bienvenid@ al club.

Cada vez son más los consumidores de esta bebida caliente que se decantan por este tipo de electrodoméstico, y hay decenas de modelos diferentes en venta. Pero, entre tantas marcas, opciones, funciones y precios, ¿qué hay que tener en cuenta? Para ayudarte a elegir la cafetera superautomática que mejor se adapta a ti, aquí tienes unos parámetros básicos que debes tener muy en cuenta.

¿Qué son las cafeteras superautomáticas?

Son todas aquellas que, como su nombre indica, hacen el café de una manera automática y tienen todo en uno. Almacenan y muelen el grano, preparan el café con presión, le añaden la espuma de leche y ajustan todos los parámetros, incluida la temperatura, volumen y dosis que se elige, para conseguir el café de tus sueños en cualquier momento (tienen programas preestablecidos que te preparan diferentes tipos). Hasta aquí, todo fácil.

Además de una revolución en cuanto a calidad y gusto del café, ya que se disfruta de un brebaje a base de grano recién molido y, por tanto, con más matices de aromas, estas cafeteras respetan la temperatura de la bebida y son más sostenibles, ya que no dejan residuos de filtros de papel o cápsulas de plástico o aluminio. También representan un ahorro considerable: una cápsula suele costar una media de 0,35 céntimos y un café de grano molido puede salir por menos de 0,07 céntimos. Si calculamos todos los cafés que nos tomamos al largo de un año, este ahorro puede justificar la inversión en una cafetera superautomática.

El contenedor de granos

Se trata de una parte esencial de la máquina. Ubicado casi siempre en la parte superior de la misma, almacena los granos de café a la espera de que pasen por el molinillo. Según el modelo de cafetera, este puede ser sencillo o muy sofisticado, permitiendo conservar en mayor o menor medida los aromas del grano durante más o menos tiempo: precinto, plástico 'ahumado' para limitar los rayos UV, doble protección con tapa y válvula... Hay un sinfín de opciones que, según el nivel de exigencia de cada uno ara su café, puede incidir en la balanza a la hora de decantarse por una u otra marca. También influirá el precio de la máquina.

Pero entre los parámetros más importantes de un contenedor de granos, está su capacidad de almacenaje: una máquina equipada con un contenedor pequeño (capacidad 125 gramos) será suficiente para un consumo de 5 cafés al día. Si esperas un mayor consumo, opta por una pieza con mayor capacidad. De media, un contenedor de granos estándar contiene 250 gramos de café y permite preparar hasta 15-20 tazas al día sin tener que rellenarlo constantemente. Estas cifras están sujetas a variación dependiendo de las diferentes bebidas (café más o menos largo) que vayas a preparar.

También hay opciones complementarias a tener en cuenta: por ejemplo, algunas cafeteras de la casa Melitta cuenta con doble contenedor, lo que permite almacenar dos tipos de granos (por ejemplo un arábica y un descafeinado), haciendo más cómodo el uso.

El molino perfecto

A la hora de comprar una cafetera automática, el tipo de molinillo es clave en la decisión final ya que es LA pieza central. Efectivamente, es el garante de la calidad de la molienda del café, ni más ni menos. De forma general, existen principalmente dos tipos de productos: los de acero y los de cerámica. Mientras el primero es reputado por no romperse nunca, se irá gastando, haciendo que el molido no sea tan fino. En cuanto al de cerámica, tiene fama de ser más silencioso (un confort para el usuario), no calienta (y por lo tanto no afecta los aromas naturales del café en el momento de su preparación) y la calidad del molido siempre será la misma ya que este material no se desgasta en el tiempo.

Pero la cerámica no es perfecta: es mucho más cara ya que requiere otras tecnologías, y es especialmente propensa a romperse, a diferencia del molinillo de acero. En contacto con cualquier cuerpo duro, las ruedas de cerámica rozarán y muy probablemente se romperán. Aquí la elección seguramente dependerá del precio final del artículo.

Sistema percolador de café

Es una parte importante de la máquina de café. Después de ser molido, el café se compactará y se pasará por agua caliente a presión para extraer la mayor cantidad de aromas posible. Hoy en día, además, y vale la pena mirarlo, muchas máquinas han agregado un paso a este proceso, el de la preinfusión, que permite sacar el máximo aroma del café recién molido.

¿Qué pasa con la presión?

La presión ideal para extraer un expreso es de alrededor 15 bares. Delonghi, marca reconocida internacionalmente por la calidad y perfección de su extracción de expreso, garantiza una presión óptima entre 12 y 15 bares. Y es importante saber que no es absolutamente necesario querer extraerlo con una presión más alta: la diferencia en el resultado en taza no está probada. Por lo tanto, gastarse más dinero en la compra de una máquina de mayor presión es innecesario. Eso sí, varias marcas ofrecen variar la presión de inyección de agua para obtener más bebidas. Es el caso de Philips Serie 400, que permite prepara un café largo bajando la presión a 2 bares, e incluso pasar de un expreso a un café de filtro de forma intuitiva, sin ningún esfuerzo. ¡Magnífico!

Limpieza cómoda

Otro factor importante de tener en cuenta a la hora de hacerse con una nueva cafetera es su facilidad de limpieza, ya que para alargar su vida será necesario realizar periódicamente una puesta a punto completa. De hecho, las marcas invierten mucho para innovar y ofrecer nuevos sistemas automáticos para reducir la cantidad de trabajo para el usuario. Por ejemplo, Delonghi ofrece en su gama Dinámica un sistema denominado Tubeless, que reduce considerablemente los residuos de café en el aparato. ¡Menos residuos, por lo que se requiere menos limpieza!

Un modelo de Smeg.

Un modelo de Smeg. /

Tecnología de navegación

Los robots de café más simples no suelen tener pantalla. El panel de control consta entonces de teclas de acceso directo para lanzar las bebidas. El ajuste de la longitud en taza se realiza generalmente a través de estos mismos botones, y el de la intensidad, a través de accesos secundarios. Pocos botones, en última instancia, a menudo es sinónimo de facilidad de uso. Pero también de opciones limitadas, ya que las configuraciones son, pues, pocas.

La pantalla de texto abre la posibilidad de más configuraciones y nuevas opciones. Las cafeteras automáticas equipadas con una pantalla de control de las distintas funciones puede ser más o menos completo. Las pantallas simples generalmente muestran pictogramas y las teclas de acceso directo permiten la navegación. Al pasar al nivel superior, las máquinas estarán equipadas con cuadros de texto y pantallas a color que ofrecen un uso más intuitivo. Estas opciones permiten una mayor facilidad de uso, mantenimiento y más ajustes: largo en taza, intensidad del café, temperatura, etc. Algunas, para los más 'geeks', incluso permiten una conexión desde la 'tablet' o el móvil, como en los modelos super 'top' de las marcas Jura o Siemens, proezas de tecnología pero que superan los 1.000 euros.

Opciones extra

Claro está, que en el precio también puede estar la diferencia. En la amplia gama de cafeteras superautomáticas que encontramos en el mercado, algunas cuentan con más opciones que otras. Si bien la mayoría de las cafeteras permiten elegir el formato de café deseado (largo, corto, expreso); otras también permiten obtener preparaciones frías o calientes; variar la potencia de aroma y cantidad de café (fuerte, ligero...)... Otras también permiten preparar bebidas lácteas como capuchino, 'latte macchiato', 'flat white', 'espresso macchiato'...

Hay varias posibilidades para crear estas bebidas gourmet: boquilla de vapor simple o automática, con jarra o, como en el caso de las cafeteras Delonghi, una sencilla función OneTouch que bate la leche calentada con vapor para conseguir una espuma perfecta. Dependiendo de tu consumo de bebidas lácteas, elegirás una solución u otra. En el caso de las maquinas BCC01 de la casa Smeg proporcionan, además de su diseño, hasta siete tipos de café distintos ('ristretto', expreso, largo y americano en diferentes intensidades) así como también agua caliente para preparar tes e infusiones.

Otra opción a tener muy en cuenta es la de Thermoblock para el calentamiento del agua ajustado y perfecto del agua, como dispone la cafetera Roma de Krups, y que evita el café quemado. Y eso, sí que es un súper avance para los 'coffee lovers'.

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