Consumo

¿Es buena idea congelar carne el día que va a caducar?

Consejos de Joan Roca (El Celler de Can Roca) para triunfar cocinando carne en casa, y el utillaje necesario

Los especialistas recomiendan no consumir la carne ni cruda ni poco hecha durante el embarazo.

Los especialistas recomiendan no consumir la carne ni cruda ni poco hecha durante el embarazo.

Cata Mayor

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Con el trasiego de las rutinas diarias, la falta de planificación o, directamente, los descuidos, no son pocas las veces en las que la comida que tenemos en la nevera amenaza con volverse insalubre. Mención especial para el amplio surtido de carnes disponible cuando la fecha de caducidad ha llegado. Entonces asalta la duda de si congelarla en ese punto es una buena solución o ya es demasiado tarde.

Entrecots de ternera, hamburguesas, muslos de pollo o solomillos de cerdo. ¿Pueden tener una segunda oportunidad en nuestra nevera? ¿Es seguro recurrir a este recurso a estas alturas? Hablamos siempre de carne cruda, puesto que en el momento en el que se cocinen y vayan al conglador ya no hay duda de que tienen una vida extra sin ningún tipo de duda.

En el caso de la carne cruda cercana a caducar hay que tener muy en cuenta riesgos que pueden tener un elevado impacto en la salud, como descongelar mal una materia prima cuyo consumo empieza a resultar comprometido.

Protocolo

Pero si el protocolo se raliza convenientemente, la conclusión es que congelar la carne al límite de la caducidad es preferible y "un mal menor antes que estar tirando comida", según destacan en la web especializada en gastronomía Directo al paladar. Es importante destacar los medios de los que se dispongan: "Si tenemos un congelador de cuatro estrellas, no habrá problema en que congelemos la carne el mismo día que vaya a caducar, aunque sí es práctico tener en cuenta algunas directrices", añaden.

Como recomendaciones para realizar un congelado seguro de estos cortes destacan la conveniencia de que estén protegidos con envoltorio que impida que la escarcha ente en contacto con la materia prima directamente y la deteriore. Para evitarlo, lo mejor es recurrir a un táper, papel film o un zip.

Y para mantener las propiedades intactas y disfrutar del mejor sabor, el proceso de descongelación debe respetar unas normas elementales: hacerlo siempre en nevera y "procurando que el producto no entre en contacto con los jugos que suelta", así como en cocinarla "a la mayor brevedad posible", destacan en la web culinaria.

Eso sí, no hay que olvidar la carne en el congelador durante meses y meses se pueda tirar meses sin perder propiedades. La OCU apunta a un límite de 12 meses para los filetes de ternera, el pollo y el pavo, y de cuatro o seis meses para chuletas de cerdo así como de tres a cuatro meses para la carne picada. Para las salchichas frescas recomienda no pasar de los dos meses.