Conversación íntima

David Muñoz: "He tenido una relación tóxica con Diverxo durante muchísimos años" | PÓDCAST Mesa para dos

En la sexta entrevista de la serie 'Mesa para dos', el cocinero madrileño confiesa la infelicidad que le generaba su restaurante con tres estrellas Michelin

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miniatura dabiz muñoz mesa para dos

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Cata Mayor

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David Muñoz ha llegado a la cúspide de la gastronomía mundial gracias a su trabajo en Diverxo, que le ha dado tres estrellas Michelin y, este 2022, el título de mejor chef del mundo por segundo año consecutivo. Tres lustros de duro trabajo que, sin embargo, le han hecho muy infeliz durante mucho tiempo. "He tenido una relación tóxica con Diverxo durante muchísimos años, lo he odiado, ha sido un amor-odio constante", asegura el cocinero en la sexta entrega de la serie ‘Mesa para dos’ al periodista Pau Arenós en un 'pódcast' que puedes escuchar aquí.

"A día de hoy me hace feliz. Sigo siendo esclavo de Diverxo pero ha cambiado cómo lo siento y cómo lo vivo. Es el restaurante que me quita el 90% de mi tiempo pero es la época que más he trabajado y en la que menos cansancio físico y mental tengo y eso tiene que ver con la forma como te tomas las cosas".

Esa gestión del trabajo, de su obsesión en busca de la perfección, del éxito y de los fracasos, es distinta ahora respecto a años atrás, cuando "no era feliz" en el restaurante que le estaba dando prestigio, que no dinero porque lo reinvertía en I+D. El cambio se debe a sus visitas semanales a un psicólogo y a la manera de enfocar la vida que le ha contagiado su mujer, Cristina Pedroche.

"Lo mejor que me ha pasado ha sido conocerla, sin duda. Tiene todo lo que siempre había soñado en una mujer y lo que ni había imaginado soñar. Es divertida, inteligente, me encanta su amistad. Es de emprendedora, me encantan sus ideas, me encanta físicamente... Me lo paso increíble con ella, y según pasa el tiempo es aún más bestia. Tiene un talante muy positivo".

Ese cambio de mentalidad, que ha sido "un proceso muy largo de aprender a quererme" y que ha extendido a su empresa, en la que ya no se escuchan gritos y se trabaja "como una tecnológica, de manera transversa con una gran densidad de talento", le ha permitido sentirse "mejor persona y mejor cocinero" y gestionar "mejor que nunca" la avalancha de distinciones como el The Best Chef Award que ha recibido por segunda vez consecutiva.

Este "reconocimiento maravilloso, increíble", lo atribuye, sin falsa modestia, a la fuerza de la gastronomía española, personificada en predecesores de la talla de "Arzak, Berasategui, Subijana, Adrià, Roca, Aduriz, Dacosta...". "Honestamente -afirma- no me siento el mejor del mundo ni de España. Es un premio a la cocina española y a lo que se llevan haciendo desde hace muchísimos años muchísimas figuras".

Ahora prepara la cuarta versión de Diverxo ("conceptualmente lo tengo en mi cabeza pero falta bajarlo a la tierra y será como lo sueño, como me gusta a mí") y la apertura de un Streetxo en Dubái en el primer trimestre de 2023. Será un paso más en una trayectoria de 15 años "intensos" que ha conllevado mucho trabajo y que tuvo éxito inmediato. "A los tres meses de abrir, llenábamos y así hasta hoy. ¡Y dicen que tengo éxito porque estoy de moda!", sonríe antes de recordar lo mucho que le ha costado llegar hasta donde está: "No conozco una historia de superéxito que no esté vinculado a una historia de mucho sacrificio y constancia. Es independiente al talento porque no existen los milagros".