Cada día, una birra diferente: un calendario de adviento para cerveceros

Hacerse adultos significa, demasiadas veces, abandonar aquellas cosas que de pequeños nos hacían ilusión. Abrir cada día la ventanita del calendario de adviento nada más despertarse para zamparse una chocolatina era una muy buena forma no solo de contar los días que quedaban para Navidad sino también de empezar el día con una alegría en el estómago. Tradiciones que se van dejando atrás a medida que se cumplen años pero que, por suerte, se pueden recuperar en cualquier momento y, además, en un formato apto 100% para adultos. Porque si el chocolate no es suficiente motivo para hacerse con uno de estos calendarios, ¿qué tal la cerveza?

Las cervecerías artesanas Hoppit, Guineu y La Pirata –las tres de la Catalunya central– se han unido para presentar la primera edición de su propio calendario de adviento, en cuyas ventanitas se esconden 24 birras de diversos estilos, sabores y aromas, todas ellas diferentes, por 59 euros. “Hay un poco de todo, desde cervezas que permiten introducirse en el mundo de las artesanas hasta otras que son más para expertos, desde ‘lagers’ y de trigo hasta IPA’s, negras, ácidas… Además, también hemos incluido cervezas especiales que son fruto de la colaboración de las tres marcas y que, de momento, solo se pueden encontrar en este calendario”, detallan. Se puede adquirir en establecimientos del entorno del Bages o bien a través de sus páginas web. A partir de diciembre, además, irán publicando información en sus redes sociales para acompañar la apertura de cada ventanilla.

Una idea novedosa que, como suele suceder, nace de la necesidad de buscar alternativas a la situación crítica generada por el confinamiento y las restricciones a los bares. “Necesitábamos hacer algo para dar salida a la producción y dinamizar la venta de cerveza artesana, así que se nos ocurrió esta idea, conscientes de que la unión hace la fuerza. Estamos muy contentos de cómo está yendo esta primera edición y nos gustaría que se convierta en una tradición”, explican, a la vez que avisan que, si bien el ‘pack’ tiene forma de calendario de adviento, también funciona bien como regalo de Navidad. “Que cada cual se las beba cuando le parezca mejor”, concluyen.

Para los clásicos, chocolate

Quien considere que puestos a recuperar una tradición, mejor hacerlo de manera fiel, también tienen a su disposición calendarios de adviento de chocolate, pero que mejoran substancialmente el producto. Desde Sant Sadurní d’Anoia, Simón Coll ha presentado distintos calendarios, uno de ellos dedicado por completo al público adulto y ‘foodie’. “Queríamos dirigirnos a esas personas amantes de la gastronomía que necesitan un mayor aliciente que el típico chocolate con leche y, para ello, presentamos una edición con 12 variedades distintas de la casa”, comentan desde la firma catalana.

A medida que vaya abriendo ventanitas, el poseedor de este calendario se encontrará con porcentajes del que van del 99% al 50%, procedencias como Ghana o Ecuador; y combinaciones como chocolate y sala, con naranja, leche y fruta de la pasión, café… “Además, ofrecemos opciones de maridaje y descripciones de producto en el dorso de cada uno de los envoltorios de las chocolatinas”, añaden. Es decir, una opción ideal para aquellos gurmets del chocolate y con ilustración nada infantil de Ana Hard.

Quesos… lo que sea

Existen otras versiones gastronómicas del típico calendario de adviento, como el que propone la firma francesa La Boite du Fromager , que ha tenido tanto éxito que se ha quedado ya sin estoc. No es un prodigio del diseño, pero sí hará llorar a los ‘queseros’: una caja con porciones de unos 50 gramos de 24 quesos artesanos o caseros (una distinción muy francesa), elaborados con leche cruda, y que van acompañados de una ficha de degustación.

De todos modos, tampoco hace falta comprar un calendario específico dedicado a un solo producto, porque también existe la opción ‘hazlo tú mismo’. La firma alemana especializada en productos navideños Kaethe Wohlfahrt, que ha vuelto a abrir su tienda temporal en Barcelona junto a la Plaça del Pi, dispone de todo tipo de calendarios de adviento reutilizables, con bolsillos para rellenar de cualquier cosa. Aquí ya entra en juego los gustos y la imaginación de cada uno, desde nutrirlos de cosas dulces, saladas, tarjetitas con el ingrediente principal con el que cocinar la cena o vales para restaurantes. Al fin y al cabo, se trata de que cada día tenga un nuevo aliciente.