PLATOS SIN HUMOS

Auto Rosellón, cocina directa

De antiguo taller a restaurante que apuesta por productos de kilómetro cero. ¡Olvida el coche!

Sala del restaurante Auto Rosellón

Sala del restaurante Auto Rosellón / periodico

Ferran Imedio

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El juego de palabras resulta obvio: lo que fue un taller llamado Auto Rosellón (Rosselló, 182) es ahora un restaurante que va sobre ruedas y que conducen los propietarios de Toto, otro exitoso local del Eixample barcelonés.

¿Y por qué funciona a tal velocidad de crucero este establecimiento de aires 'slow food'? Pues porque su apuesta por una cocina fresca, de kilómetro cero (la mejor manera de no contaminar, como sí hacen los coches), es sólida.

En Auto Rosellón no hay productos congelados, usan alguno que otro ecológico y los trabajan en recetas simples, directas y eclécticas que se pueden probar en el menú de mediodía laborable por 14,50 euros, y en el menú degustación de ocho platos sin bebidas por 38 euros y en el brunch de fin de semana.

Entre los platos a destacar, la calabaza rustida con yogur de cardamomo; carpaccio de salmón con salsa de soja, limón y aceite oliva acompañado de guacamole; tostada de rosbif con salsa remoulade; rabo de toro al vino tinto que ha estado 12 horas en un horno de leña...