Denuncian una bofetada a una trabajadora del CUAP de Castelldefels por no poder realizar una prueba médica

Una administrativa del Centro de Urgencias de Atención Primaria (CUAP) de Castelldefels ha denunciado haber recibido una bofetada por parte del acompañante de un paciente al que no pudieron practicarle una prueba radiológica porque el equipo estaba en proceso de mantenimiento. Los hechos fueron el 4 de marzo, según relata el delegado sindical en el consorcio Castelldefels Atención Primaria (CASAP), Miguel Álvarez.

Lamenta que hubo un “error de comunicación” con la derivación del paciente desde el CAP de Gavà justo en la franja horaria de que el aparato de radiografías estaba fuera de servicio, pero resalta que es “inaceptable” que el enfado derivase en una agresión. SATSE reclama a CASAP que despliegue vigilantes de seguridad para disuadir a los comportamientos hostiles.

Álvarez detalla que la administrativa del CUAP notificó al paciente ya su hija que el servicio de radiología estaba inoperativo durante aquella mañana, por lo que podía dirigirse a un hospital para hacerse la radiografía o esperar a las 17:00 h, cuando estaba previsto que el aparato volviera a funcionar.

“No les pareció bien, y el acompañante entró en el área administrativa y abofeteó a la compañera”, lamenta el delegado sindical, que apunta a que la víctima sufrió heridas oculares porque el bofetón le rompió las gafas. La trabajadora ha denunciado los hechos en los Mossos d'Esquadra, según relata Álvarez.

Asegura que los trabajadores sanitarios "comprenden" que la ciudadanía se pueda molestar y enfadar ante los recursos "limitados" de que disponen en los centros sanitarios, pero destaca que el personal es "el primer interesado" en poder prestar una mejor atención. "Nunca la respuesta puede ser una agresión", insiste, y añade que "desgraciadamente, desde enero ha habido al menos seis casos de situaciones hostiles en el mismo CUAP".

"Medidas Urgentes"

El sindicato SATSE pide "medidas urgentes" para frenar esta situación. Especialmente, quieren que el ICS y el Ayuntamiento -responsables de CASAP- contraten vigilancia privada para garantizar la seguridad del centro de urgencias, "al igual que el ICS ha hecho en los CUAP de El Prat de Llobregat y L'Hospitalet". Sostienen que la presencia de un vigilante disuade automáticamente a la hostilidad de los pacientes y acompañantes.

Al mismo tiempo, piden a las administraciones que impulsen campañas de sensibilización para fomentar el respeto de la ciudadanía hacia el personal sanitario, "y concienciar de que las agresiones tienen consecuencias". El sindicato asegura que hay trabajadores que han cogido "miedo y angustia" en el lugar de trabajo debido a las amenazas y comportamientos agresivos de algunos usuarios de los centros sanitarios.

El sindicato ha convocado este jueves a las 14:00 h una concentración de rechazo a las agresiones ante el CUAP de Castelldefels.