Domingo, 11 de noviembre del 2012 Vanesa Rigau Llobregat (Cabrera de Mar)

El domingo 4 de noviembre asistí a la representación de Tosca que organizó la Associació d'Amics de l'Òpera de Sabadell en el teatro de la Faràndula. Tan pronto sonó la última nota de la partitura, casi la mitad de los asistentes se levantaron y se fueron a toda prisa mientras intérpretes, coro y director de orquesta salían a saludar. Quiero entender que todo este barullo se formó para coger los ferrocarriles de la Generalitat, que tienen la parada a unos 50 metros del teatro y una frecuencia de paso en festivo y aquellas horas de 20 minutos. ¿No se merecen todos los que hacen posible la función que esperen al siguiente tren? Creo que levantarse antes de que termine una función es una falta de respeto hacia dichos profesionales. Una función finaliza una vez han salido los intérpretes a saludar tres veces. Entonces, se baja el telón si lo hubiere y el público se puede marchar. Espero que lo tengan en cuenta para la próxima vez.

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