El señor Mas pensaba que apelando a nuestro sentimiento de país y jugando con la participación que hubo en la pasada Diada conseguiría una mayoría absoluta aplastante, pero el señor Mas se olvidó de que también ha hecho grandes recortes en sanidad y en educación y de que mientras él y sus consellers van en coches oficiales carísimos, el resto de la gente vamos en metro y muchos ni eso porque no tienen trabajo. No se podía sostener una campaña política solo con proclamas independentistas, tenía que haber más y como ese más no ha existido, los ciudadanos lo hemos castigado de la única manera que podemos: en las urnas. Señor Mas, esto es un toque de atención. Menos discursos populistas y más soluciones.
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