Vivimos en un país donde hay tantas tramas de corrupción que quienes se dedican a poner nombres a los casos se han quedado sin ideas: ya existe hasta una 'operación Pokémon¿, en la que está implicado, entre otros, el alcalde de Santiago de Compostela. La actual situación política me genera una gran vergüenza. El desencanto se ha adueñado de la población y la hace desconfiar del sistema (como si con la crisis no hubiera suficiente). Corrupción, corrupción y más corrupción. Decepción surgida de las traiciones de aquellos en los que políticamente se confía.
Es verdad que España no se caracteriza por ser un país con una población implicada en las urnas pero quizá ya se ha llegado al límite y el desinterés político campa entre la sociedad. Cada vez son más los que recelan de una democracia que se basa en ciudadanos mudos y apáticos que soportan cualquier injusticia a su alrededor. Así, ante este panorama tan negro solamente queda un poquito de esperanza: que la rabia surgida de la frustración lleve a la acción, a la implicación por parte de todos los que se han cansado de ser sumisos y así, en vez de renegar de la democracia y quedarnos en el «todos son unos chorizos», la restauremos a nuestra medida para poder sentirnos representados. Veremos.
Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos a cartalector@elperiodico.com o a nuestra cuenta de Twitter @EPentretodos
Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos aquí
Envía una carta del lector, opina sobre la actualidad y haznos llegar testimonios, denuncias y sugerencias para publicar en la edición impresa y en la web.
MOVILIDAD - Alessandro Malfatti (Barcelona)
SERVEIS - Enric Alfonso (Salou)
BARCELONA - José María Mateo (Santa Coloma)
ACTUALIDAD - Pablo Fuentes (Valladolid)
POLÍTICA - Antoni Tort (Barcelona)