Jueves, 25 de abril del 2013 Col·lectiu de Lectors de la UB (Barcelona)

A pesar de a que el rector de la Universitat de Barcelona (UB), Dídac Ramírez, anunció recientemente que la plantilla de personal docente e investigador no perderá puestos de trabajo, la realidad es que los 42 profesores lectores que la integramos -a los que se nos acaba el contrato en breve y que hemos sido evaluados favorablemente por las diferentes agencias de calidad gubernamentales- no podremos optar a un contrato de estabilización y, por tanto, acabaremos en la calle. Este es un hecho gravísimo que, además, pretenden que se repita en los próximos años.
La Generalitat de Catalunya creó en su día la figura de profesor lector como un escalón más dentro de la carrera académica, como una apuesta para hacer posible el relevo generacional en las universidades catalanas. Los profesores lectores pedimos al rector de la UB y al departamento de Economia de la Generalitat que no dejen perder el talento en el que han estado invirtiendo durante los últimos años, y apuesten por un país en el que la educación universitaria de calidad y la innovación científica sean su motor. Los lectores hemos cumplido; el rector, no.

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