Miércoles, 28 de enero del 2015 Víctor Montañés (Lleida)

El eco del atentado terrorista de París fue grandísimo, pero si el ataque se hubiera producido en cinco lugares a la vez, con 100 víctimas, hubiese adquirido categoría de emergencia nacional y de estado de excepción, por no decir de guerra. Y si estos cinco atentados se produjesen diariamente, hasta alcanzar las 36.500 víctimas al año, ¿qué diríamos, qué haríamos? Pues bien, estas cifras las supera largamente Siria desde hace casi cuatro años: según la ONU, son más de 200.000 los muertos, víctimas del terror, personas inocentes. Y los medios de comunicación solo dicen que son víctimas de una guerra civil, una gran mentira repetida como verdad sabiendo que somos nosotros, nuestros gobiernos, los que la alimentamos. Es una guerra terrorista, con mercenarios, promovida por Occidente para derribar gobiernos no amigos o no lo bastante sumisos. Ya es hora de despertar y señalar a los verdaderos culpables del terror y la guerra, los mismos que en París se rasgaban las vestiduras. Debemos frenar a los neocolonialistas y guerreristas disfrazados, y lo mejor es, como en Grecia, sacarlos del poder.

Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos aquí

Compartir: