Sábado, 8 de junio del 2013 Ana Rebollo (Barcelona)

No solamente los niños están pasando hambre. Hay otros grupos de la sociedad a los que también les acucia cubrir necesidades básicas. Nuestros incompetentes gobernantes lo que deberían garantizar es un trabajo digno para toda aquella persona en edad laboral, y así cada familia podría mantener a sus miembros. Es cierto que es mejor tener un minijob que estar en el paro, y del mismo modo es mejor que cualquier niño pueda comer, venga de donde venga la comida. Pero creo que no deberíamos perder la conciencia de que no debemos conformarnos con la caridad de nuestros gobiernos. Prácticamente cada semana compruebo con tristeza que, poco a poco, vamos conformándonos ante perder lo conseguido a través de años de lucha. Tenemos derechos como ciudadanos de un país europeo que somos. Este país, poco a poco, se está convirtiendo en el terreno del buen vivir de tan solo unos cuantos. El poder para gobernar lo concedemos cada uno de nosotros, por lo tanto debemos exigir que ese poder se ejecute con fidelidad a lo prometido.

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