La violencia verbal es la antesala de la física. Un deporte en el que el insulto ha pasado a ser normal y en el que los valores no se potencian (un jugador puede sentirse orgulloso tras marcar voluntariamente un gol con la mano o fingir una agresión) es un deporte expuesto a que sucedan los hechos más lamentables. El fútbol, más negocio que deporte, camina hacia la muerte moral, y las federaciones no quieren o no pueden hacer nada por evitarlo. Se necesita un trabajo firme y continuado ¿no un mensaje de un solo día para quedar bien¿, con los medios de comunicación implicados. Es un deporte que mueve masas por lo que, si las condiciones morales fuesen las idóneas, podría servir de mucha ayuda en la formación de los jóvenes, llamados a cambiar el rumbo de un país golpeado por la corrupción.
Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos aquí
Envía una carta del lector, opina sobre la actualidad y haznos llegar testimonios, denuncias y sugerencias para publicar en la edición impresa y en la web.
MOVILIDAD - Alessandro Malfatti (Barcelona)
SERVEIS - Enric Alfonso (Salou)
BARCELONA - José María Mateo (Santa Coloma)
ACTUALIDAD - Pablo Fuentes (Valladolid)
POLÍTICA - Antoni Tort (Barcelona)