Domingo, 26 de mayo del 2013 Natàlia Marsellés (Lleida)

Practicar un deporte y no caer en el sedentarismo es imprescindible para mantener la salud. Lo comprobé tras unos años sin hacer ejercicio durante los cuales mi cuerpo me pedía actividad. Me inscribí en un gimnasio tras otro hasta que decidí ser yo quien eligiera el momento y el lugar donde hacer deporte. Sin pretensiones y sin marcarme grandes retos empecé a correr. Primero una vez por semana. Después dos o tres y actualmente día sí, día no. Al cabo de tres meses era lo que ahora llaman una runner. Ahora no entendería mi vida sin ese rato de carrera. Correr te hace ver las obligaciones diarias de otra manera, y solo con pensar en qué momento podré escapar de mis obligaciones para ir a sudar y a reencontrarme conmigo misma el día adquiere un sentido. Lo recomiendo a todo el mundo. Te permite hacer ejercicio físico pero también mental. El esfuerzo en soledad clarifica las ideas y tonifica cuerpo y espíritu.

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