Viernes, 16 de noviembre del 2012 Montse Roca (Barcelona)

He visto las imágenes donde unos mossos agreden hasta tres veces a una chica que ha cometido el terrible delito de chillarles, reacción que ante lo que está viendo es no solo comprensible, sino de pura humanidad. La adolescente no lleva la cara tapada, ni ninguna piedra u objeto contundente, ni forma parte de ningún grupo de «violentos antisistema». Los mossos son adultos, están entrenados para este trabajo, cobran de nuestros impuestos y están a nuestro servicio. Ellos sí llevan la cara tapada, emplean objetos contundentes y forman un grupo con una pinta bastante violenta. Y no se trata de un caso aislado de ataque de locura: son tres los que atizan a la chica en la pierna. La cara de incredulidad y dolor de ella lo dice todo. ¿Es esta la policía, es esta la Conselleria de Interior, es este el gobierno al que en cuestión de semanas le daremos la llave del poder? ¡Qué miedo!

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