¿Qué es estenosis diverticular del colon, la enfermedad que sufre el Papa Francisco?

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Ayer conocíamos que el Papa Francisco había sido intervenido con éxito de una estenosis diverticular del colon. También conocida como diverticulitis, esta patología consiste en la inflamación, infección e incluso la rotura de los divertículos.

Los expertos de la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) explican que los divertículos son «sacos o herniaciones de la mucosa del colon que emergen a través de su capa muscular, formándose como pequeños globos o dilataciones en la pared del intestino grueso».

La aparición de estos sacos se produce cuando aumenta la presión en el intestino grueso, a causa de que baja el volumen de las heces cuando la dieta no contiene una cantidad suficiente de fibra y, por el contrario, abusa de carbohidratos refinados.

Los divertículos suelen aparecer en la parte inferior izquierda del abdomen, el colon sigmoides. Surgen aquí porque es la zona más pequeña sometida a más presión.

Las probabilidades de aparición de esta enfermedad aumentan con la edad, por ello el 50% de los casos afecta a población mayor de 50 años, sobre todo mujeres.

No se debe confundir la diverticulitis con la diverticulosis. Como explica la doctora Rocío Aller de la Fuente de la FEAD, la diverticulosis indica simplemente la existencia de divertículos SIN inflamación y sin síntomas.

Cuando hablamos de diverticulitis, esos sacos situados en el intestino grueso ya se han inflamado o infectado, provocando molestias al paciente.

Principales síntomas de la diverticulitis

Una vez que los divertículos se inflaman y/o se infectan, las molestias que va a tener el paciente van a variar en función del grado de afectación. El síntoma más frecuente según explican los expertos en digestivo, «es el dolor en la parte baja e izquierda del abdomen«.

Según explica Rocío Aller, es un dolor muy similar al de una apendicitis, pero situado justo al lado contrario de este apéndice.

Pero además del dolor abdominal, la diverticulitis puede provocar:

  • Náuseas y vómitos.
  • Estreñimiento.
  • Dolor o escozor al orinar.
  • Aumento de la frecuencia de la necesidad de orinar.

La doctora Aller señala que las diverticulitis pueden ser simples o complicadas y según sea la que se presente variarán los síntomas.

  • La diverticulitis simple es la más habitual, 75% de los casos, puede tratarse con fármacos sin necesidad de recurrir a la cirugía, y no suele complicarse.
  • La diverticulitis complicada que se puede complicar derivando en absceso de pus, fístulas, obstrucción intestinal; peritonitis e incluso, sepsis.

Representa el 25% de los casos y en algunas ocasiones es necesario recurrir a la cirugía para tratarla, como ha ocurrido en el caso del papa Francisco.

¿Se puede prevenir la diverticulitis?

Ya hemos visto que la edad es un factor de riesgo determinante para la aparición de la diverticulitis y aunque el paso del tiempo es irreversible, lo que si podemos hacer para prevenir es evitar algunos otros factores de riesgo como la obesidad, el tabaquismo, el sedentarismo y la dieta.

Como explica la experta en digestivo, «una dieta rica en fibra es la medida terapéutica básica. El objetivo es prevenir la aparición de diverticulitis y evitar la progresión de la enfermedad diverticular, así como alivio de los síntomas al favorecer el tránsito intestinal».

Por ello, introducir cambios en nuestra dieta se convierte una medida fundamental de prevención:

  • Aumentar el contenido de fibra en nuestra comida ¿cómo? Pues introduciendo entre 25 y 30 gramos de salvado de trigo a una dosis de 25- 30 gramos al día repartidos en las tres comidas principales.
  • También se puede incrementar la fibra que ingerimos a diario comiendo diariamente 150 gramos de pan integral, cereales, fruta, etc.