Pilar del equilibrio

La OCDE advierte sobre el riesgo de retroceso en la economía oceánica y urge a una acción política global

La Unión Europea se propone liderar las políticas mundiales y la acción multilateral para preservar la salud del océano y, con ello, la lucha contra el cambio climático

La UE elabora el Pacto Europeo por los Océanos para establecer un marco común de gestión marítima

Johan Rockström, director of the Postdam Institute for Climate Impact Research, en el acto Ocean SOS, este lunes en París.

Johan Rockström, director of the Postdam Institute for Climate Impact Research, en el acto Ocean SOS, este lunes en París. / El Periódico

Glòria Ayuso

Glòria Ayuso

Barcelona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La OCDE ha alertado este lunes que es esencial una acción política coordinada para garantizar la sostenibilidad de la economía del océano a largo plazo. Los recursos que ofreció se duplicaron de los 1.300 millones de dólares en 1995 a los 2.600 en 2020 hasta contribuir entre un 3% y un 4% en el PIB. No obstante, esta evolución puede revertirse, según el informe La Economía Oceánica hasta 2050. La Unión Europea se ha mostrado este mismo lunes dispuesta a liderar las políticas mundiales para preservar la salud del océano y, con ello, la lucha contra el cambio climático. A 70 días de que Francia y Costa Rica coorganicen la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3), la mayor reunión global dedicada al océano hasta la fecha, tanto el Consejo Europeo como el presidente francés, Emmanuel Macron, apoyan el lanzamiento de un manifiesto y el llamamiento para un plan transformador para los océanos 2025-2030.

El océano genera el 50% del oxígeno en la atmósfera, absorbe un 25% de las emisiones de dióxido de carbono y captura el 90% del exceso de calor generado por esas emisiones, según los informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). A la vez, alimenta con proteína a más de 3.000 millones de personas en el mundo. Asimismo, más del 80% del comercio mundial transcurre por vía marítima, impulsándose mediante combustibles fósiles e impactando en el equilibrio de sus ecosistemas.

Triple crisis

Víctima de la triple crisis de biodiversidad, polución y calentamiento global, están empezando a fallar los servicios que provee, han vuelto a alertar este lunes los científicos. El derretimiento del ártico a una velocidad cada vez más rápida y el aumento de temperaturas de las aguas por la absorción del exceso de CO2 en la atmósfera afecta al equilibrio del océano, que debido a su acidificación y sobreexplotación, con una disminución de las especies de forma acelerada, pone a la vez en peligro su capacidad para reequilibrar los sistemas, ha explicado en su intervención el exvicepresidente de EE.UU. y activista climático Al Gore. El organismo que preside, Climatetrace.org, que contabiliza las emisiones de las compañías de combustibles fósiles, hará lo mismo a partir de ahora con las de transporte marítimo. Los científicos "están alertados por lo que están viendo. El planeta no proveerá infinitamente, todo responde a un equilibrio",  ha subrayado el investigador y director of the Postdam Institute for Climate Impact Research, Johan Rockström, tras exponer numerosos datos sobre el salto en el calentamiento de las aguas producido entre 2023 y 2024.

Es estratégico

Esencial para la salud y para la competitividad, pero también para la seguridad -el 95% de las comunicaciones y servicios de Internet discurren por cables submarinos- el Consejo Europeo se ha dado cuenta de la importancia de poner atención en el océano. Por primera vez ha acordado actuar de forma conjunta respecto a las políticas relacionadas con sus aguas, ha explicado en el mismo foro el presidente del Consejo, António Costas. Por ello, la Comisión Europea lanzará el Pacto por los Océanos, para unificar la acción de los 27 bajo una misma visión.

Ante un océano que no entiende de fronteras, la UE se propone ejercer como líder para llevar a cabo una acción a nivel global. “El mundo tiene necesidad de multilateralismo, hay que evitar confrontaciones entre bloques para una aproximación científica que permita buenas decisiones y acciones”, ha afirmado Costa.

Las acciones clave

El acto ha servido para lanzar el manifiesto SOS Océanos, que pone el foco en los aspectos esenciales para su preservación. El documento reclama una moratoria global inmediata sobre la minería en aguas profundas por al menos 10 años hasta que se disponga de suficiente conocimiento sobre su afectación en el océano. Urge a que al menos 60 naciones ratifiquen cuanto antes el Tratado de Alta Mar de la ONU (BBNJ) para que pueda entrar en vigor. Este tratado, que por ahora solo ha logrado el apoyo de 21 países, busca la protección y uso responsable de las aguas internacionales, actualmente con escasa regulación y vigilancia, cuando está aumentando el interés de las compañías para su explotación. También señala el cumplimiento de la protección del 30% de todo el espacio marino, como se acordó en el Marco Mundial de la Biodiversidad de Montreal. Otro aspecto es avanzar en la aprobación del Tratado Global sobre Plásticos, tras el fracaso de las últimas negociaciones internacionales, el pasado diciembre en Corea del Sur, frente a la ofensiva emprendida por los lobbies de los combustibles fósiles. También urge a la implementación de la descarbonización del transporte marítimo, sobre la que la Organización Marítima Internacional (OMI) está tratando de avanzar con un acuerdo global de impuesto sobre las emisiones de carbono. El manifiesto reclama a su vez la movilización de mecanismos de inversión a gran escala para el desarrollo de la economía azul; y la implementación de políticas para una pesca sostenible.

Resultados concretos

“Debemos exigir resultados concretos e inéditos para la UNOC3. Exijamos una agenda transformadora para 2025-2030, que priorice soluciones para los problemas del océano”, ha afirmado el presidente de la Fundación Océano Azul, que colabora con Francia en la preparación de la UNOC3, José Soares dos Santos.

En esta misma línea, el comisario europeo de Pesca y Océano, Kostas Cadis, ha anunciado inversiones para apoyar la implementación del Tratado de Alta Mar, así como la creación de una plataforma internacional de monitorización del océano que ofrezca conocimiento para científicos y que contribuya con una base sólida a la acción política.

Una economía en peligro: empleos y subsistencia

El informe La Economía Oceánica hasta 2050 de la OCDE, basado en la monitorización de 33 actividades económicas que se desarrollan en el océano en 142 países costeros, indica que es necesaria una transición acelerada hacia energías más limpias. Combinada con la innovación tecnológica, señala que podría permitir un crecimiento continuo de la economía del océano, aunque de manera más moderada que en el pasado. De lo contrario, su peso -cercano el 4% del PIB mundial- podría disminuir un 20% por debajo de los niveles de 2020 para mediados de siglo.

En los últimos 25 años, la economía oceánica ha estado impulsada principalmente por el petróleo y el gas en alta mar, el turismo marino y costero, la pesca y acuicultura, el transporte marítimo y las actividades portuarias. "Mejorar las políticas oceánicas y la cooperación internacional es un imperativo económico", ha afirmado el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann. "A través de políticas basadas en la ciencia, una mejor gestión de los espacios marinos y soluciones digitales innovadoras, podemos proteger los empleos, los medios de subsistencia y la seguridad alimentaria de cientos de millones de personas que dependen del océano", ha añadido.