Premio Nacional

Alas de avión para impulsar barcos

La barcelonesa Cristina Aleixendri recibe el Premio Nacional de Innovación 2024 por aplicar una tecnología disruptiva que reduce las emisiones del transporte marítimo

Primera naviera española que incorpora velas rígidas para reducir el consumo de combustible

Cristina Aleixendri ha sido reconocida con el Premio Nacional de Innovación 2024 en la modalidad Joven Talento del Ministerio de Ciencia e Innovación.

Cristina Aleixendri ha sido reconocida con el Premio Nacional de Innovación 2024 en la modalidad Joven Talento del Ministerio de Ciencia e Innovación. / Anna Mas

Glòria Ayuso

Glòria Ayuso

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Una llamada sorprendió hace pocos días a Cristina Aleixendri, barcelonesa de 32 años y socia fundadora de Bound4Blue. Le comunicaban que ha sido reconocida con el Premio Nacional de Innovación 2024 en la modalidad de joven talento “por representar la audacia, la valentía, el ímpetu, la ambición y el espíritu emprendedor del mejor talento español y de la innovación en nuestro país”.

Aleixendri está al frente, junto con Josep Miquel Bermúdez y David Ferrer, de la empresa que desde hace 10 años se empeña en instalar las alas de los aviones también en los barcos, como nuevo sistema de propulsión. En posición vertical, en vez de generar un empuje hacia arriba, se logra hacia delante. Con ello se reduce el consumo de combustible y las emisiones de gases de efecto invernadero responsables del calentamiento global.

Visionarios

De pequeña, “suspendía en mates. Hasta que en la ESO hubo quien me ayudó a entenderlas”, explica. También pensaba que la industria era mancharse de grasa”. Pero una profesora la acompañó a ver empresas, y se decidió por estudiar ingeniería aeronáutica. Dedicó el proyecto de fin de grado, junto con sus socios, a la idea disruptiva a partir de la cual nació Bound4Blue.

30 millones

“Empezamos cuando aún no se hablaba demasiado de sostenibilidad y menos en el transporte marítimo”, explica Aleixendri. “Los fondos de capital riesgo tampoco apostaban por deep tech con rentabilidad a largo plazo”, explica.

Un “ángel de verdad” que creyó en su propuesta y unas ayudas de la comunidad de Cantabria sirvieron para el primer tirón. De los 30 millones captados hasta el momento, la mitad son públicos, buena parte a través de programas europeos. En la última ronda de financiación el interés de los inversores superó los objetivos. 

Cristina Aleixendri, junto con una vela de succión a escala, en la nave de Bound4Blue en Barberà del Vallès.

Cristina Aleixendri, junto con una vela de succión a escala, en la nave de Bound4Blue en Barberà del Vallès. / Elisenda Pons

Objetivo 2030

Juega a favor que la Organización Marítima Internacional ha marcado el objetivo a nivel global de reducir entre un 20% y un 30% las emisiones para 2030. No obstante, los expertos consideran que por entonces no habrá aún suficiente combustible sostenible para suministrar a todos los barcos, por lo que se debe optar además por la eficiencia energética y las nuevas tecnologías que permitan reducir las emisiones.

La empresa ya ha realizado instalaciones en tres buques y ha firmado nuevos acuerdos con otros armadores como Marubeni Corporation, Louis Dreyfus Company y Odfjell. Marflet Marine será la primera naviera española en incorporar en 2025 cuatro velas de succión de 22 metros de Bound4Blue en su quimiquero Santiago I.

Ahorro del 20%

Solo cinco empresas en todo el mundo instalan velas rígidas en barcos. "Las velas de Bound4Blue son siete veces más pequeñas: tienen un mayor rendimiento porque incorporan la tecnología de succión de aire", con la que se consigue aumentar la propulsión. El ahorro de combustible "se sitúa entre un 15% y un 20%", afirma la ingeniera.

Situada en Barberà del Vallès y a punto de alcanzar los 50 trabajadores, la empresa se trasladará a una nueva nave en Sant Cugat para responder a su crecimiento, que pasa también por establecerse en Singapur, ya que "Asia concentra la construcción del 80% de los nuevos buques".

Nuevo estándard

Cualquier navío a partir de los 80 metros de eslora puede instalar esta tecnología. "Antes las navieras eran reticentes. Ahora ya están interesadas en instalarlas en varios barcos de su flota", mantiene la ingeniera, que aspira a que en el futuro todos los nuevos barcos salgan del astillero con velas de succión.

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