Control de refrigeración

Un estudio concluye que una nueva tecnología permitiría a las farmacias del Vallès ahorrar 13.000 horas de trabajo humano

La empresa Ditel impulsa una alternativa para automatizar el control de temperaturas en farmacias, permitiendo a los profesionales centrarse en la "atención sanitaria"

Barcelona busca farmacias y tiendas de barrio que quieran ser refugio climático

L’experiència de les farmàcies en el projecte Radars podria traslladar-se a la iniciativa dels microrefugis.  | ÁLVARO MONGE

L’experiència de les farmàcies en el projecte Radars podria traslladar-se a la iniciativa dels microrefugis. | ÁLVARO MONGE

Clàudia Mas

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Sabadell
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En una farmacia de Sabadell (Vallès Occidental), como en tantas otras del Vallès, cada mañana empieza igual. Comprobar manualmente que la nevera donde se almacenan vacunas, insulinas y otros medicamentos sensibles marca la temperatura correcta. Apuntar los valores mínimos y máximos, guardar el registro y asegurar que todo cumple con la normativa.

La empresa tecnológica Ditel, con sede en Badalona, ha desarrollado una posible alternativa que dice transformar esta rutina. Su propuesta es automatizar el control de temperaturas en las neveras de medicamentos de las 432 farmacias del Vallès Occidental y Oriental. Si cumplieran con este objetivo se ahorrarían dichos establecimientos hasta 30 horas de trabajo al año, lo que se traduce en un ahorro conjunto de cerca de 13.000 horas anuales para el sector farmacéutico de la comarca.

"Mis padres también han hecho cola en farmacias saturadas. Sabemos que cada minuto que gana el personal sanitario cuenta", explica Àlex Rubio, CEO de Ditel, con tono próximo. La firma que lidera no es nueva en esto. Con cuatro décadas de experiencia en el diseño de equipos industriales, Ditel aplica ahora su saber hacer a un ámbito que exige tanto precisión como confianza: la conservación de medicamentos termolábiles.

Su sistema, basado en tecnología IoT y el protocolo de comunicación MQTT, permite monitorizar la temperatura de forma constante. Si algo falla, salta una alerta inmediata. Y si todo va bien, el sistema genera automáticamente los registros legales exigidos por las autoridades sanitarias, eliminando la necesidad de rellenar formularios manuales.

"Queremos que los farmacéuticos dediquen su talento a las personas, no a los papeles", defiende Rubio. Así, ante la polémica de la implantación de la Inteligencia Artificial (IA), explican que la automatización no sustituye, sino que libera al personal para "atender de forma más personalizada".

La normativa obliga a mantener las neveras entre los dos y los ocho grados centígrados, y a dejar constancia diaria de estos valores. Una exigencia sensata, sí, pero que consume tiempo en establecimientos. Así, por lo que explica la empresa Ditel, la intervención humana solo será necesaria en dos casos: para introducir o sacar productos de la nevera, y si el sistema detecta una desviación de temperatura.

"Esta tecnología no solo cumple con la ley, sino que va más allá", apunta Rubio. Además, insisten en que es una herramienta permite hacer públicos los datos de temperatura. “Demostrar que el medicamento ha estado conservado en condiciones óptimas no es solo una cuestión técnica. Es una forma de reforzar el vínculo con el paciente”, concluye el directivo.