Badia del Vallès apela a su memoria histórica para celebrar sus 50 años de vida

La gran ciudad más joven de Catalunya, en un guiño a la paradoja, celebra medio siglo de historia. Badia del Vallès, nacida del hormigón y la urgencia habitacional de los setenta, sopla cincuenta velas con un objetivo claro: rendir tributo a sus vecinos que han construido la ciudad. Conmemorarlos. Celebrarlos.  

El acto inaugural del 50º aniversario ha tenido lugar en la Biblioteca Vicente Aleixandre este lunes, desbordada de asistentes, hasta el punto de que algunos han seguido el evento desde el exterior de la sala. Ha contado con la participación del alcalde de Badia del Vallès, Josep Martínez; de la vicepresidenta primera de la Diputació de Barcelona, Marta Farrés; y la 'consellera del Departamento d'Igualtat i Feminisme Eva Menor.

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La ceremonia ha servido para presentar un programa de actividades que abarcará todo el año, desde representaciones teatrales hasta la proyección de la película 'El 47', cuyo coloquio evocará la lucha vecinal que cimentó la identidad de Badia.

Durante el acto, también han participado dos personas mayores para hacer una retrospectiva de la historia del municipio: Josep, una figura icónica de la cultura local, y Teresa, profesora de la ciudad y encargada de la inmersión lingüística. Asimismo, Iker y Mar, dos jóvenes miembros del Consell de la Infància, han ofrecido su visión sobre el presente y futuro de Badia, destacando la importancia de la participación juvenil en la evolución de la ciudad.

"Una ciudad nacida tres meses antes de que muriera el franquismo. Una ciudad reivindicada, escoltada por las instituciones democráticas y, a veces, estigmatizada por aquellos que ni siquiera la conocen", ha destacado el alcalde Martínez. "Cincuenta es un número redondo, es medio siglo de historia que tenemos que recordar y queremos conmemorarlo para rendir homenaje a todas aquellas personas que lucharon para conseguir el presente que hoy disfrutamos como ciudad", ha continuado.

Durante el evento, se ha recordado a aquellos vecinos que han llevado el nombre de Badia más allá de sus límites, como el ilusionista Mago Pop y el futbolista Sergio Busquets. "Pero también a tantas personas anónimas que han construido el alma de esta ciudad", añadió Martínez.

Se ha reivindicado, además, la labor de la Asociación de Vecinos, protagonista de episodios de resistencia que van desde la ocupación de viviendas en los inicios del municipio hasta la exigencia de servicios esenciales: CAPs, escuelas, autobuses, calles asfaltadas. Un recordatorio de que el progreso de Badia ha sido un logro colectivo. "Queremos celebrar Badia con educación y cultura, siempre con una mirada intergeneracional", concluyó el alcalde.

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Cultura, educación y fotografía

El 50º aniversario despliega una programación que reivindica el pasado y proyecta el futuro. Una actividad por cada mes, de abril a noviembre. Coincidiendo con Sant Jordi, se presentará el libro 'Las hijas de la fábrica', de Raúl Montilla, una inmersión en la migración obrera en Catalunya. En mayo, la película 'El 47' volverá a narrar la lucha vecinal que dio forma a Badia. Junio traerá un mural interactivo con códigos QR que contarán historias de vida, y en julio, un homenaje a los primeros vecinos del municipio.

Con el inicio del curso, en septiembre, se impulsará un dossier pedagógico que integrará la historia de Badia en el currículo escolar, acercándola a las nuevas generaciones.

De polígono residencial a distrito universitario

En este 50º aniversario, Badia del Vallès también aspira a sacudirse el estigma de polígono de viviendas para convertirse en un distrito universitario. Su proximidad a la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), a solo quince minutos a pie, abre la puerta a una transformación con la llegada de estudiantes, y en el momento en que la mayoría de sus pisos dejan atrás la protección oficial.

El reto es inmenso. Cambiar la percepción de un municipio donde las calles llevan nombres de ciudades españolas y los colegios, de danzas tradicionales, un enclave marcado por luchas vecinales y reivindicaciones obreras. Pero Badia quiere escribir un nuevo capítulo. "Badia es hoy lo que es gracias a su ciudadanía", ha subrayado la 'consellera' Eva Menor. "Fue creada por el desarrollismo franquista, pero hoy, cincuenta años después, es una ciudad democrática".

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Un invento del régimen convertido en ciudad

La historia de Badia, "un invento del régimen", como la define Martínez, comienza en los setenta. Sobre terrenos de Barberà y Cerdanyola, adquiridos a la heredera de un empresario textil, Elisa Badia, se proyectaron 12.000 viviendas para funcionarios y trabajadores llegados de toda España. Pero el caos burocrático franquista truncó el plan. El proyecto quedó reducido a 5.400 pisos para unos 28.000 habitantes.

Desde el aire, su trazado dibuja la silueta de la península Ibérica. Desde el suelo, Badia pronto se convirtió en símbolo de lucha. La carencia de servicios, la suciedad en las calles y la dependencia de Barberà y Cerdanyola alimentaron años de movilizaciones hasta que, en 1994, logró la ansiada independencia.

"A mí Badia me lo dio todo", ha recordado Menor. "Llegué en 1997, y estoy donde estoy gracias a mi ciudad. Badia está profundamente ligada a la memoria democrática: nació cuando murió Franco, se independizó el día de la Segunda República, y eso ha marcado profundamente lo que somos hoy como ciudad".

La celebración del aniversario será también un ejercicio de memoria. Porque Badia no es solo un conjunto de bloques de pisos. Es la avenida de Burgos y el colegio La Sardana. Es la resistencia de sus vecinos y la voluntad de seguir transformándose. "Seremos la primera ciudad europea libre de amianto", ha recordado emocionada Menor, subrayando el poder transformador del municipio.